IV. IMPULSO COORDINADO DEL CRECIMIENTO ESTABLE DE LA ECONOMÍA Y DE LA OPTIMIZACIÓN DE SU ESTRUCTURA
La estabilización del crecimiento de la economía y el reajuste de su estructura se complementan mutuamente. De ahí que debamos no solo dedicar todos nuestros esfuerzos a mantener el funcionamiento de la economía dentro de unos límites razonables, sino también promover activamente su cambio de modalidad y actualización, así como su marcha segura y largo recorrido.
Acelerar el fomento de nuevos focos de crecimiento del consumo. Hemos de estimular el consumo de las masas y controlar el gasto de los "tres renglones públicos" . Promoveremos el consumo de servicios a la tercera edad, servicios domésticos y servicios de cuidado de la salud; fortaleceremos el consumo en informática; elevaremos el turístico y el de ocio; promoveremos el de bienes ecológicos; estabilizaremos el de viviendas; y ampliaremos el educativo, el cultural y el deportivo. Asimismo, impulsaremos globalmente la integración de las redes de telecomunicaciones, la televisión por cable y la Internet, aceleraremos la construcción de redes de fibra óptica, elevaremos en gran medida la velocidad de la banda ancha y desarrollaremos la logística y los servicios de envío urgente, al objeto de que el nuevo modo de consumo interactivo online/offline vehiculado por la Internet florezca y prospere. Además, hemos de establecer un sistema para la supervisión y el control de la calidad y seguridad de los bienes de consumo, y sistemas para su rastreo y retirada, así como investigar y sancionar severamente las actividades relacionadas con la fabricación y venta de productos falsificados, adulterados o de mala calidad, a fin de proteger los derechos e intereses legítimos de los consumidores. Para ampliar el consumo hay que hacer que el pequeño consumo de muchos confluya en uno grande y que el potencial consumidor de una masa de centenares de millones de personas se convierta en una impetuosa fuerza motriz propulsora del crecimiento económico.
Aumentar las inversiones efectivas en productos públicos. A fin de garantizar el cumplimiento de las tareas de la construcción de los proyectos prioritarios fijados en el XII Plan Quinquenal, iniciaremos la ejecución de una serie de proyectos de importancia trascendental. Los principales son los siguientes: los relacionados con las condiciones de vida de la población, incluidos los de transformación de núcleos de chabolas en núcleos habitacionales nuevos, los de remodelación de viviendas precarias y los de construcción del alcantarillado urbano; los importantes proyectos de transporte, entre ellos los de líneas férreas y carreteras en las regiones centrales y occidentales, y los de vías fluviales navegables; los de obras hidráulicas, labrantíos de elevado estándar y otros proyectos agrícolas; los importantes proyectos de redes informáticas, eléctricas y de petróleo y gas; los de garantización de las energías limpias, los hidrocarburos y los recursos minerales; los de reconversión tecnológica de las ramas tradicionales y otros proyectos relacionados con ellos; así como los de ahorro energético, protección medioambiental y fomento ecológico. Este año elevaremos las inversiones del presupuesto central hasta los 477.600 millones de yuanes; pero lo que el Gobierno debe hacer no es "recitar un monólogo" , sino despertar un mayor vigor de la inversión privada y orientar a los capitales de la sociedad para que inviertan en más ámbitos. Con miras a que las comunicaciones se conviertan realmente en la vanguardia del desarrollo, mantendremos la inversión en la construcción de líneas férreas por encima de los 800.000 millones de yuanes, aumentaremos en más de 8.000 kilómetros las nuevas líneas ferroviarias en servicio y materializaremos básicamente en todo el país la conexión del cobro electrónico de peajes de autopistas (ETC). En cuanto a las importantes obras hidráulicas, este año hemos de acelerar la construcción de los 57 proyectos ya iniciados y emprender la de otros 27, con lo que la magnitud de las inversiones en obras en construcción superará los 800.000 millones de yuanes. Invertiremos simultáneamente en varios terrenos, como la transformación de núcleos de chabolas y la construcción de líneas ferroviarias y obras hidráulicas, decantándonos prioritariamente hacia las regiones del Centro y del Oeste, a fin de liberar en mayor medida la gigantesca demanda interna.
Impulsar la modernización agrícola con celeridad. Hemos de persistir invariablemente en la posición de los "tres pilares del agro" como la mayor de las prioridades y acelerar el cambio de modalidad del desarrollo agrícola, para que la agricultura devenga aún más fuerte, la prosperidad del campesinado sea mayor y el campo luzca todavía más bello.
Este año debemos mantener la producción de cereales, leguminosas y tubérculos por encima de los 550 millones de toneladas para garantizar su seguridad y el suministro de los principales productos agrícolas. Preservaremos con firmeza la línea de alarma de las tierras labrantías, desplegaremos integralmente el trabajo de delimitación de las tierras de cultivo básicas permanentes, ejecutaremos acciones destinadas a proteger y elevar la calidad de las tierras de cultivo, impulsaremos la remediación del suelo y aumentaremos en 200 millones de mu las tierras subsoladas. Fortaleceremos la construcción básica de obras hídricas para tierras de cultivo y desarrollaremos enérgicamente la agricultura ahorradora de agua. Aceleraremos la investigación, el desarrollo y la aplicación generalizada de nuevas variedades de semillas, tecnologías y máquinas agrícolas. Orientaremos al campesinado para que reajuste la estructura de los cultivos y la cría en función del mercado; apoyaremos el procesamiento de los productos agrícolas, en particular la transformación sobre el terreno de los cereales de las principales zonas productoras; y ensayaremos el cambio del cultivo de cereales por el de forrajes. Trataremos de forma coordinada problemas como el de los residuos de pesticidas y el de las trazas de fármacos veterinarios, y mejoraremos integralmente la calidad de los productos agrícolas y el nivel de seguridad de los productos alimenticios.
La construcción del nuevo agro debe beneficiar a las amplias masas campesinas. Para intensificar especialmente la construcción relacionada con el agua y las carreteras, otros 60 millones de habitantes de las zonas rurales verán resuelto este año el problema de la seguridad del agua de bebida, construiremos y renovaremos 200.000 kilómetros de carreteras rurales y cumpliremos totalmente las tareas de sustituir por puentes las tirolinas de las zonas montañosas remotas del Oeste. Nos esforzaremos al máximo por que toda la población sin suministro eléctrico, más de 200.000 personas, pueda acceder a este servicio. Haciendo hincapié en el tratamiento de las basuras y las aguas residuales, intensificaremos el saneamiento del medio ambiente para construir un hermoso agro con condiciones de vida adecuadas. Aumentaremos los ingresos de los campesinos por múltiples canales para mantener la tendencia a reducir la disparidad de ingresos entre los habitantes urbanos y los rurales. Hemos de llevar sostenidamente a buen puerto la prestación de ayuda contra la pobreza, una batalla de asalto de plazas fuertes; promover en profundidad dicha ayuda con recursos para el desarrollo en las zonas colindantes con dificultades especiales; y proporcionarla de manera precisa para asegurarse de que sus beneficiarios saldrán de la pobreza. Por grandes que sean las dificultades, este año haremos que la población rural necesitada disminuya en más de 10 millones.
La clave del fomento de la modernización agrícola está en la reforma. Sobre la base de la estabilización de la gestión familiar, hemos de apoyar el desarrollo del nuevo tipo de protagonistas de la gestión -incluyendo familias dedicadas al cultivo y la cría a gran escala, granjas y pastos familiares, cooperativas campesinas y empresas líderes en la industrialización-, preparar a un nuevo tipo de campesinos profesionales y propulsar explotaciones multiformes de una envergadura apropiada. Hay que llevar a buen término la autenticación, el registro y la concesión de los certificados de los derechos sobre tierras, y emprender con prudencia una reforma experimental consistente en la expropiación de tierras rurales, el acceso al mercado de los terrenos de gestión colectiva destinados a la construcción, la aplicación del sistema de solares para viviendas y del de derechos de propiedad colectiva, etc. En el proceso de reforma, hay que asegurarse de que las tierras de cultivo no disminuyan, su calidad no descienda y los intereses de los campesinos estén garantizados. Se profundizará la reforma en ámbitos como las cooperativas de compraventa, la roturación agrícola, la industria semillera y las granjas y áreas forestales estatales, y se llevará a buen término la construcción de zonas experimentales de la reforma rural y zonas demostrativas de la agricultura moderna. Se perfeccionarán las políticas sobre los precios mínimos de adquisición de cereales, leguminosas y tubérculos, y su compra y almacenamiento provisional, y se mejorarán los métodos de subvención de los precios indicativos de los productos agrícolas. Se fortalecerán la coordinación, la reorganización y la administración de los fondos asignados a la agricultura. Sean cuales sean las dificultades de las haciendas, la política de facilitar el desarrollo rural deberá reforzarse siempre y no debilitarse nunca, mientras que los fondos de apoyo al mundo rural deberán aumentarse siempre y no reducirse jamás.
Promover el logro de avances rompedores en el nuevo tipo de urbanización. Esta es la vía fundamental para resolver las disparidades entre la ciudad y el campo, y es también donde hay la mayor demanda interna. Persistiendo en centrarnos en el ser humano y tomando como punto de apoyo la resolución de la problemática de "los tres grupos de cien millones de personas" [resolución que exige fomentar la fijación de la residencia de unos cien millones de desplazados de la agricultura en zonas urbanas, transformar tanto los núcleos de chabolas de las zonas urbanas como las aldeas urbanas -cuya población suma unos cien millones de habitantes- y orientar la urbanización de unos cien millones de habitantes de las regiones del Centro y Oeste en lugares cercanos], debemos hacer que la función de soporte ejercida por la urbanización sobre la modernización se despliegue como es debido.
Hemos de intensificar la transformación de los núcleos de chabolas de las zonas urbanas en núcleos habitacionales nuevos y la rehabilitación de viviendas urbanas y rurales precarias. Este año, programaremos la construcción de 7,4 millones de apartamentos de protección social, 5,8 millones de los cuales, 1,1 millones más, corresponderán a la transformación de núcleos de chabolas; asimismo, incluiremos la rehabilitación de viviendas urbanas precarias en la política de transformación de núcleos de chabolas. La rehabilitación de viviendas rurales precarias beneficiará a 3,66 millones de familias, un millón más; por otra parte, se impulsará coordinadamente la remodelación antisísmica de viviendas rurales. En cuanto a la garantización de la vivienda, poco a poco adoptaremos dos medidas paralelas: la garantización de la provisión de pisos y la concesión de subsidios monetarios, transformando algunas de las existencias de apartamentos en apartamentos de alquiler público o de reubicación. Se ofrecerá ayuda en materia de vivienda a las familias beneficiarias de la garantía del nivel de vida mínimo que se encuentran en dificultades habitacionales extremas. Persistiremos en la orientación por clasificaciones, ejecutaremos políticas acordes con las circunstancias de cada lugar, haremos que los gobiernos locales cumplan con su responsabilidad como protagonistas y apoyaremos a la gente que necesite pisos para uso propio o mejores pisos, al objeto de fomentar el desarrollo sano y sin altibajos del mercado inmobiliario.