III. IMPULSO DEL AVANCE EN PROFUNDIDAD DE LA REFORMA Y LA APERTURA
La reforma y la apertura constituyen un remedio mágico para conquistar la victoria en el impulso del desarrollo, por lo que es imperativo profundizar la reforma de manera integral centrándonos en la del régimen económico, y actuar con una visión de conjunto y trabajar efectiva y sólidamente, al objeto de lograr nuevos avances rompedores en las reformas que afectan a la situación en su conjunto y de agregar una nueva fuerza motriz al desarrollo.
Intensificar la reforma encaminada a la simplificación administrativa y la descentralización de los poderes, y a la integración de la descentralización y el control. Este año suprimiremos o transferiremos a niveles inferiores otro grupo de asuntos sometidos al examen y la aprobación administrativos, eliminaremos completamente los asuntos de este tipo no sujetos al reajuste del permiso administrativo y estableceremos un sistema de administración dirigido a reglamentar dichos examen y aprobación. Profundizaremos la reforma del sistema mercantil; simplificaremos todavía más el sistema de inscripción del capital registrado; unificaremos paulatinamente en un solo documento la licencia de funcionamiento de las empresas industriales y comerciales, el certificado de código de organismos e instituciones, así como el registro tributario; y revisaremos y reglamentaremos los servicios intermediarios. Es necesario elaborar listas negativas para el acceso al mercado, dar a conocer las listas de competencias y responsabilidades de los gobiernos de nivel provincial y lograr efectivamente que estos se abstengan de hacer lo que la ley no les autoriza a hacer y que cumplan obligatoriamente sus atribuciones y responsabilidades legales. Respecto de las atribuciones que precisan ser transferidas al mercado y la sociedad, los gobiernos locales han de aflojar del todo la mano y no retener ninguna; y en cuanto a los asuntos sujetos a examen y aprobación transferidos por los niveles superiores, dichos gobiernos deben ser capaces de asumirlos y controlarlos apropiadamente. Es preciso potenciar la supervisión y el control durante y después de la tramitación de los asuntos, completar la red unitaria de servicios a las empresas y la sociedad, fomentar la construcción del sistema de credibilidad social, crear en todo el país un sistema de códigos unificados de credibilidad social, así como plataformas unificadas para la compartición y el intercambio de información sobre credibilidad, y proteger según la ley la seguridad de la información empresarial y personal. Hay un principio fundamental muy simple: el poder no debe ejercerse caprichosamente. Los gobiernos de todas las instancias deben establecer mecanismos que impulsen con energía la simplificación administrativa, la descentralización de los poderes y el cambio de sus funciones, liberar a las empresas de ataduras, facilitar las actividades emprendedoras y crear un entorno de competencia leal. Se deben simplificar los procedimientos de tramitación y establecer con claridad los plazos para todos los asuntos sujetos al examen y la aprobación administrativos, lo que implica recurrir a la "sustracción" de atribuciones gubernamentales a favor de la "multiplicación" del vigor del mercado.
Adoptar todo tipo de medidas para reformar el régimen de inversión y financiación. El alcance de los proyectos de inversión sujetos a la verificación y ratificación gubernamental disminuirá considerablemente y se descentralizarán las atribuciones en este ámbito. Los trámites de examen y aprobación previos para los proyectos de inversión se reducirán en gran medida, y se hará efectiva la tramitación de la verificación y aprobación de proyectos a través de la red y en paralelo. Se flexibilizará en gran medida el acceso de las inversiones privadas al mercado y se estimulará la creación de fondos de capital inversión por parte de los capitales de la sociedad. El Gobierno adoptará métodos como la subsidiación de las inversiones, las inyecciones de capital y el establecimiento de fondos, a fin de encauzar los capitales de la sociedad hacia la inversión en proyectos prioritarios. Tomando como asidero el uso apropiado de los fondos de desarrollo de las líneas férreas, se profundizará la reforma de la inversión y la financiación en este terreno. Hay que generalizar con dinamismo la modalidad de colaboración público-privada en ámbitos tales como las infraestructuras y los servicios públicos.
Agilizar la reforma del sistema de precios sin desaprovechar las oportunidades. El rumbo de la reforma está dirigido a hacer valer el papel decisivo del mercado en la distribución de los recursos, siendo por tanto preciso reducir considerablemente las clases y los conceptos cuyos precios son fijados por el Gobierno, y liberalizar en principio los precios de todos los servicios y mercancías con las condiciones necesarias para competir. Se abolirá la fijación por parte del Gobierno del precio de la inmensa mayoría de los medicamentos y se transferirá a algunos niveles inferiores la facultad de estipular los precios de algunos servicios públicos básicos. Es necesario ampliar la reforma experimental de las tarifas de transmisión y distribución de electricidad, promover la reforma del sistema de precios del agua de uso agrícola y completar la política de las tarifas sobre el ahorro energético y la protección medioambiental. Se perfeccionará el mecanismo de los precios de los productos de recursos naturales y se aplicará integralmente un sistema de tarifas escalonadas para la población. Al mismo tiempo, es preciso intensificar la supervisión de dichos precios y reglamentar el orden del mercado, con el objeto de garantizar la manutención básica de las masas con rentas bajas.
Impulsar el logro de nuevos avances en la reforma de los regímenes fiscal y tributario. Es necesario implementar un sistema de administración presupuestaria integral, reglamentado, abierto y transparente, por el cual todos los departamentos centrales y locales estén obligados a dar a conocer a la sociedad, con excepción de las informaciones bajo secreto por ley, sus presupuestos y sus balances finales, para someterse así completamente a la supervisión de la sociedad. Se elevará la proporción de la transferencia al presupuesto público ordinario del presupuesto para la gestión del capital estatal. Se impulsará la administración del plan fiscal a medio plazo. Se elaborarán métodos eficaces para poner en circulación los fondos existentes. Se procurará cumplir por completo la sustitución de la recaudación del impuesto sobre las transacciones por la del impuesto sobre el valor agregado; se reajustará y mejorará la política sobre el impuesto al consumo; y se ampliará la esfera de la recaudación del impuesto sobre los recursos naturales calculado en función de sus precios. Se presentará la modificación de la Ley de Recaudación y Administración Tributaria. Se reformará el sistema de los pagos de transferencia, se perfeccionarán tanto las atribuciones operativas de los niveles central y local como sus responsabilidades por los gastos, y se reajustará racionalmente el reparto de los ingresos entre ellos.
Promover la reforma financiera centrándose en los servicios a la economía real. Se impulsará a los capitales privados que cumplan las condiciones necesarias a propulsar y fundar conforme a la ley bancos pequeños y medianos, así como otros establecimientos financieros, todos los cuales serán aprobados sin restricciones de número, siempre que satisfagan los correspondientes requisitos. Profundizaremos la reforma de las cooperativas de crédito rurales y estabilizaremos a nivel distrital su condición de personas jurídicas. Desplegaremos como es debido la función que las finanzas de desarrollo y de políticas desempeñan en el aumento de la oferta de productos públicos. Implantaremos el sistema de seguro de los depósitos bancarios. En cuanto a los tipos de interés, propulsaremos la reforma destinada a su mercadización y completaremos el marco de su control por parte del banco central. Con respecto a los tipos de cambio del yuan, los mantendremos en un nivel racional y equilibrado, e incrementaremos la flexibilidad de sus fluctuaciones bidireccionales. Haremos realidad a paso seguro la convertibilidad del yuan en cuentas de capital, extenderemos la utilización internacional de nuestra moneda, aceleraremos la formación de un sistema para emplearla en los pagos transfronterizos, perfeccionaremos el régimen de servicios de liquidación global con ella, desplegaremos ensayos de inversión de particulares en el exterior y pondremos oportunamente en marcha el programa experimental de conexión bursátil Shenzhen-Hong Kong. Fortaleceremos la construcción del sistema del mercado de capitales en sus múltiples niveles, llevaremos a cabo la reforma del sistema de registro de emisión de acciones, desarrollaremos el mercado regional de derechos accionariales en servicio a las pymes, desplegaremos el ensayo de la financiación masiva basada en acciones, promoveremos la titularización de los activos crediticios, aumentaremos el volumen de la emisión de bonos empresariales y fomentaremos el mercado de productos financieros derivados. Estableceremos seguros contra grandes catástrofes y el seguro comercial de vejez con pago diferido del impuesto sobre la renta personal. Innovaremos la supervisión y el control financieros para prevenir y neutralizar los posibles riesgos financieros. Fomentaremos enérgicamente unas finanzas con beneficios de alcance general, de modo que todos los sujetos del mercado puedan disfrutar de "la lluvia y el rocío" que reporten los servicios financieros.
Profundizar la reforma de las empresas y los capitales estatales. Es necesario delimitar con exactitud las funciones de los diversos tipos de empresas estatales e impulsar su reforma conforme a su clasificación. Hay que acelerar la creación experimental de empresas de inversión y empresas de operación con capital estatal, a fin de establecer plataformas operativas para la mercadización y elevar la eficacia del funcionamiento de dicho capital. Se debe llevar ordenadamente a cabo la reforma encaminada a la implantación del sistema de propiedad mixta en las empresas estatales y estimular y reglamentar la introducción en los proyectos de inversión de la participación de los capitales no estatales. Es preciso agilizar la reforma de regímenes como el de la electricidad y el de los hidrocarburos. Hay que resolver por múltiples canales el problema de la carga que la prestación de servicios sociales supone para las empresas, así como los problemas que les ha legado el pasado, con el fin de garantizar los derechos e intereses legítimos de los trabajadores. Hemos de perfeccionar el sistema empresarial moderno y reformar y completar el mecanismo de incentivación y restricción para los gestores de las empresas estatales. Es necesario intensificar la supervisión y administración de los activos estatales para impedir su fuga y elevar efectivamente la rentabilidad de la gestión de dichas empresas.