Imagen del 7 de septiembre de 2017 de Pedro José Bonilla, de 33 años de edad, quien trabajó en la compañía azucarera desde que tenía 20 años, hasta que fue diagnosticado con Insuficiencia Renal Crónica (IRC) y fue despedido, posando en Chichigalpa, Nicaragua. El trabaja como conductor de bicitaxi aunque sufre de fatiga y dolor crónico. Su padre y sus seis hermanos también estan enfermos de IRC. En Nicaragua y El Salvador, la tasa de mortalidad de enfermedades del riñón está entre las más altas del mundo. Se estima que al menos 20,000 personas han muerto de Insuficiencia Renal Crónica (IRC) en centroamérica solamente en los últimos 20 años y muchos son trabajadores de caña de azúcar a lo largo de la costa del Pacífico. En la municipalidad de Chichigalpa, la enfermedad es causante de casí la mitad de las muertes masculinas en la última década. (Xinhua/Alvaro Fuente/NurPhoto/zReportage/ZUMAPRESS)