Imagen del 7 de septiembre de 2017 de una niña observando a su padre, quien padece Insuficiencia Renal Crónica (IRC), recibiendo una hemodiálisis en su casa en Chichigalpa, Nicaragua. Con casí ningún método sanitario y en condiciones precarias, la hemodiálisis es la única esperanza que tiene para mantenerse con vida. En Nicaragua y El Salvador, la tasa de mortalidad de enfermedades del riñón está entre las más altas del mundo. Se estima que al menos 20,000 personas han muerto de Insuficiencia Renal Crónica (IRC) en centroamérica solamente en los últimos 20 años y muchos son trabajadores de caña de azúcar a lo largo de la costa del Pacífico. En la municipalidad de Chichigalpa, la enfermedad es causante de casí la mitad de las muertes masculinas en la última década. (Xinhua/Alvaro Fuente/NurPhoto/zReportage/ZUMAPRESS)