BUENOS AIRES, 13 may (Xinhua) -- El gobierno argentino cuestionó a la administración del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por designar a un "lobbista" de fondos especulativos de inversión en el directorio de una ONG que tendrá a su cargo una iniciativa de la Casa Blanca para ayudar a jóvenes en condición de vulnerabilidad.
Lo hizo a través de una nota que remitió el canciller Héctor Timerman al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, fechada el martes y dada a conocer hoy miércoles en Buenos Aires por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
En la nota, Timerman expresó la "preocupación" de Buenos Aires "por el hecho de que el señor Robert Rabben, director ejecutivo de la American Task Force Argentina (AFTA), y quien lidera sus acciones de lobby en el Congreso de los Estados Unidos atacando y difamando a mi país, haya sido incorporado como miembro del Directorio de 'My Brother's Keeper Alliance'".
"La iniciativa es a todas luces noble y de gran importancia. El presidente Obama ha sido muy claro al respecto. Precisamente, por ese motivo, no resulta admisible que se permita la utilización de la misma, con fines espurios, por parte de quienes pretenden enmascarar su imagen y ocultar así la defensa de intereses perversos como los de aquellos que abusan de los pueblos especulando con las reestructuraciones de deuda soberana", agregó el texto.
"El señor Rabben ha instrumentado en nombre de AFTA una campaña difamatoria e injuriosa de proporciones inauditas contra el pueblo y las más altas autoridades de mi país. Su objetivo ha sido, y continúa siendo, el de acosar a la Argentina en beneficio de un puñado de fondos buitre que pretenden obtener ganancias exorbitantes en detrimento, no sólo del pueblo argentino, sino de la enorme mayoría de los acreedores de mi país, muchos de ellos estadounidenses", agregó la misiva.
Timerman enfatizó a Kerry que "en la actualidad, como resultado de las acciones extorsivas de dichos fondos, los acreedores de Argentina se encuentran imposibilitados de cobrar los pagos realizados por mi país".
"La agresividad y bajeza moral empleados por estos fondos constituyen un modus operandi inaceptable para la comunidad internacional. No se puede combatir la injusticia y la desigualdad asociándose con quienes la fomentan", sostuvo el canciller argentino.
Argentina reestructuró su deuda en 2005 y 2010, operatorias a las que ingresó, aceptando quitas, el 93 por ciento de los acreedores, mientras que el 7 por ciento restante quedó en manos de "holdouts", o fondos especulativos, que tienen fallos favorables para cobrar el 100 por ciento de la deuda más intereses.
La decisión fue adoptada por un juez de Nueva York, Thomas Griesa, que dispuso que Argentina no podrá pagar a los "hold-in", mientras no cumpla su sentencia con los "holdouts", algo que Buenos Aires rechaza y considera una "extorsión".