BUENOS AIRES, 12 may (Xinhua) -- El gobierno argentino afronta protestas de sindicatos, entre ellos los gremios de empleados bancarios y del transporte que reclaman mejoras salariales y la modificación de un impuesto que grava al salario.
Este martes, más de 100.000 empleados bancarios de Argentina dejaron sin actividad el sector en virtud de una huelga, la tercera en siete meses, en tanto la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) anunció un paro general para la primera semana de junio, medida que afectará los servicios terrestres, aéreos y marítimos.
Los trabajadores bancarios protestan porque desde hace 132 días venció el acuerdo salarial y no han tenido respuestas de los empresarios, inconformidad a la cual se suma la aplicación de un tributo que afecta a los salarios superiores a 15.000 pesos (1.666 dólares), considerado por los empleados como un "impuesto al trabajo".
A través de un comunicado el gremio Asociación Bancaria informó que la medida de fuerza tuvo un acatamiento superior a 90 por ciento.
Según el sindicato, los trabajadores pierdan de 4 a 6 por ciento de sus salarios dpor el Impuesto a las Ganancias.
El secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, dijo a la prensa que exigen un aumento "superior al 30 por ciento por la pérdida del poder adquisitivo por la inflación".
"Los bancos perdieron en todo el mundo menos en Argentina, donde tuvieron 56 por ciento de rentabilidad" en 2014, recordó.
Agregó que este martes prácticamente ninguna sucursal bancaria abrió, además de que se registraron marchas en la mayoría de las capitales provinciales.
Como consecuencia de la protesta, la compra de moneda extranjera para tenencia personal cayó de 23,9 millones de dólares el lunes a cinco millones este martes, según datos de la Administración Federal de Ingresos Públicos, el organismo encargado de validar los pedidos de los particulares.
Por su parte el dirigente Juan Schmid, titular del sindicato de Dragado y Balizamiento, aunció que los gremios confederados votaron a favor de un paro de 24 horas que se realizará en la primera semana de junio, como parte de las protestas previstas por los sindicatos vinculados al transporte.
La huelga se hará porque "el gobierno no ha respondido a una agenda concreta de reclamos que la CATT publicó mediante una solicitada, a fines del año pasado", explicó.
"Además hay situaciones que se han agravado por el desarrollo de las discusiones paritarias en varios gremios", negociaciones que llegaron a mayo sin acuerdo, cuando la mayoría de ellas se cierran, por lo general, entre febrero y abril.
En tanto la Junta Directiva de la Unión Industrial Argentina (UIA) emitió este martes un comunicado, a través del cual señaló que dar mejoras salariales que no atiendan la "realidad de cada sector" puede tener "efectos negativos sobre el empleo".
De esa manera, la UIA se pronunció en torno a las peticiones de los sindicatos que exigen más de 25 por ciento, una mejora que el gobierno de la presidenta Cristina Fernández considera aceptable.
"El pleno de representantes sectoriales y territoriales de la Junta Directiva ratificó la importancia de llevar adelante negociaciones paritarias equilibradas, que consideren la realidad de cada sector y su impacto sobre el conjunto de la economía", añadió la UIA.