LA HABANA, 12 may (Xinhua) -- El presidente cubano Raúl Castro expresó hoy en La Habana que el proceso de normalización de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos "va bien", pero "a nuestro ritmo", tras despedir al jefe de Estado francés, Francois Hollande, que cumplió una breve visita oficial a la isla.

"Va bien la cosa (con EEUU), desde luego a nuestro ritmo (...), ¿para qué tenemos que ir corriendo, para cometer errores?", señaló Castro a periodistas en el aeropuerto internacional "José Martí".

Ambos países iniciaron conversaciones, en enero último, para reanudar los vínculos diplomáticos -rotos por EEUU en 1961-, luego de la histórica decisión divulgada el pasado 17 de diciembre por sus respectivos gobernantes.

Tras recordar que el próximo 29 de mayo se vence el plazo para que el Congreso se pronuncie sobre la decisión del presidente Barack Obama de excluir a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, el mandatario antillano calificó de "injusticia" la inclusión de la isla en ese listado desde 1982.

Castro, de 83 años, precisó que una vez que Cuba sea excluida de esa nómina entonces se podrá nombrar a los embajadores en La Habana y Washington.

Insistió en la necesidad de que los funcionarios de la misión diplomática norteamericana tendrán que ajustarse a los acuerdos internacionales en la materia, como la Convención de Viena suscrita en 1948.

"Lo que más preocupa es que los diplomáticos estadounidenses continúen haciendo aquí las cosas ilegales que han estado realizando hasta ahora y que no se pueden permitir", enfatizó Castro, y mencionó el caso de "graduar periodistas independientes".

Explicó que en la actual Sección de Intereses de EEUU en La Habana "les dan clases, pantallas, teleconferencias desde los EEUU, no sé si títulos y, por supuesto, la correspondiente mesada (...). Esas cosas no se pueden hacer", acotó.

También puntualizó que para llegar a "normalizar" las relaciones "tiene que eliminarse el bloqueo completo y la base (naval estadounidense) de Guantánamo debe ser devuelta".

Estados Unidos mantiene una política de sanciones económicas, financieras y comerciales contra la ínsula desde 1962, de manera oficial, lo cual es repudiado todos los años por la comunidad internacional en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Respecto a la visita de Hollande, la primera de un jefe de Estado de Francia a la isla y la primera también de un gobernante europeo en casi 30 años, Castro dijo sentirse satisfecho por los resultados.

Mostró, además, confianza en que se va a resolver el diferendo sobre la llamada Posición Común Europea, una política que "no debió existir" y que fue impulsada en 1996 por el entonces presidente del gobierno español, José María Aznar, que limita las relaciones de la Unión Europea con Cuba.