SANTIAGO, 11 may (Xinhua) -- La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, reestructuró hoy su consejo de ministros, cambiando a cinco de los secretarios de Estado, y dijo: "Tenemos muchísimo trabajo por delante y no hay ni un solo minuto que perder".
En una reunión con el pleno de sus 31 ministros en el Palacio de La Moneda, Bachelet presentó la agenda de probidad y transparencia que pretende concretar en los próximos meses, con la finalidad de recuperar la confianza de los chilenos.
"Quiero enviar un aviso a los nuevos ministros y ministras que están en su primera actividad pública y los que están todavía siguen siendo ministros: tenemos una gran responsabilidad, las personas esperan que todo lo que hemos avanzado como país también entre a sus casas y llegue a sus vidas cotidianas".
Bachelet dijo que "dentro de mi responsabilidad como presidenta, impulsaré las medidas para regular los negocios y la política. Hemos trabajado con celeridad, pero sin improvisaciones".
Dijo que "es una agenda coherente porque involucra diversas iniciativas: es profunda porque apunta a la raíz de los problemas, y es institucional porque necesitamos reglas conocidas por todos. Esto es la concreción de mi compromiso de reconstruir confianzas".
Esa agenda incluye las medidas administrativas, que no requieren de una ley, como la que aumenta el número de funcionarios que deben presentar declaraciones de patrimonio, y las leyes que abarcan indicaciones o proyectos en trámite o nuevos, que se ingresarán al parlamento dentro del plazo de 45 días.
Entre estas medidas se encuentran "indicaciones a los proyectos sobre transparencia", que abordan el gasto electoral, y la cantidad que una persona puede donar a las campañas de candidatos a presidente, diputado, senador, alcaldes y concejales. Además, se regularán los tipos y lugares donde se puede hacer propaganda.
"Enviaré un proyecto de ley en que los regalos a candidatos sean delito", precisó.
Además, la agenda incluye un "nuevo régimen de partidos políticos" con el fin de fortalecer la democracia interna, mayor participación de mujeres y jóvenes, y más fiscalización. Otra de las medidas apunta a revisar los "tipos penales de la corrupción y el cohecho".
Respecto a la fiscalización a conductas ilícitas de empresas, como dar dinero a los candidatos o partidos políticos, dijo que el proyecto tiene "indicaciones al proyecto sobre comisión de valores, para facilitar los procesos de fiscalización e investigación de conductas ilícitas y mayor rigor a normas de gobiernos corporativos de empresas".
Bachelet se refirió, sin aludirlo directamente al Caso Caval, que involucró a su nuera, Natalia Compagnon, y a su hijo, Sebastián Dávalos, a quienes la justicia investiga por supuesto "tráfico de influencias" al adquirir un crédito de 11 millones dólares en un banco chileno para comprar terrenos, que fueron vendidos después en 13 millones.
Señaló que "la especulación y el enriquecimiento artificial sin base en el trabajo, el esfuerzo y la innovación, nos hacen daño como sociedad. Por eso, la agenda contempla el proyecto que impide las influencias indebidas y la especulación en los cambios de suelo".
Agregó que también la agenda abarca la creación de la Dirección General de Concesiones y Regulaciones a la transición entre el tránsito del mundo público al privado.
En las últimas encuestas, el gobierno, la presidenta, los parlamentarios y los partidos políticos han registrado una baja adhesión, lo cual se atribuye a los escándalos por la vinculación del dinero y la política, tras descubrirse cómo las empresas burlaban los impuestos para favorecer a los candidatos apoyando a sus campañas políticas.
"Hoy es tiempo de dar un nuevo impulso a la tarea de gobierno, y en esta nueva fase tan exigente como inspiradora, se requiere poner renovadas energías y rostros nuevos al frente de las tareas que hemos comprometido al país y que la ciudadanía nos demanda", dijo la mandataria.