BEIJING, 23 oct (Xinhua) -- El mercado inmobiliario de China continuó dando señales de enfriamiento, con los precios cayendo o creciendo con menor velocidad en las principales ciudades del país, como resultado de las estrictas políticas gubernamentales de control, según datos oficiales publicados hoy lunes.

Sobre una base anual, el ritmo de aumento de los precios de las viviendas nuevas se ralentizó en 15 de las 70 ciudades estudiadas, en comparación con el mismo mes del año pasado, informó el Buró Nacional de Estadísticas.

En la evaluación mes a mes, en septiembre los precios de los inmuebles nuevos cayeron o se mantuvieron estables también en 15 ciudades, de acuerdo con la entidad.

De las 70 ciudades estudiadas, los precios de las viviendas aumentaron mes a mes en 44, en comparación con las 46 de agosto.

El enfriamiento muestra que las políticas de control del precio de la vivienda de las diferentes ciudades continuaron surtiendo efecto, según Liu Jianwei, estadístico del BNE.

Las autoridades chinas intensificaron sus esfuerzos por frenar la especulación inmobiliaria desde finales del año pasado a través de medidas que incluyen las restricciones a la compra y subidas del pago de entrada mínimo para contener las burbujas de activos.

Septiembre fue el duodécimo mes consecutivo en que tanto las viviendas nuevas como las usadas en ciudades de primer nivel crecieron más lentamente en comparación con un año atrás..

En Beijing, Shanghai y Guangzhou, los precios de las viviendas nuevas disminuyeron en septiembre respecto al mes previo, mientras que los de Shenzhen se mantuvieron sin cambios.

Los precios de las viviendas nuevas en ciudades de segundo nivel subieron un 0,2 por ciento respecto a agosto y al mismo ritmo que ese mes, mientras que en las ciudades más pequeñas de tercer nivel, los de las viviendas nuevas y usadas subieron un 0,2 y un 0,3 por ciento, respectivamente, menos que en los 30 días anteriores.

El mercado también se ha enfriado como consecuencia de las condiciones relativamente ajustadas de la liquidez, luego de que el gobierno interviniera para poner freno al apalancamiento y controlar los riesgos en el sistema financiero.

Datos emitidos previamente por el Banco Popular de China, el central, muestran que los préstamos al sector de la propiedad continuaron creciendo a un ritmo menor, con un aumento anual del 22,8 por ciento de los préstamos pendientes, que a finales de septiembre llegaron a 31,1 billiones de yuanes (4,7 billiones de dólares), 1,4 puntos porcentuales menos que la tasa del final de junio.

A pesar de las medidas de ajuste, la economía de China se expandió un sólido 6,9 por ciento anual en los primeros tres trimestres, muy por encima del objetivo anual del gobierno del 6,5 por ciento.

Las autoridades chinas han reiterado constantemente que "las casas se construyen para ser habitadas, no para especular, y los analistas esperan que los controles de precios de la vivienda se alarguen por lo menos durante el resto del año.

En una conferencia de prensa en el marco del actual XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China, el ministro de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural, Wang Menghui, dijo que el mercado inmobiliario experimentaría un crecimiento más lento del volumen de transacciones y que los precios se estabilizarían en el cuarto trimestre.

Las autoridades están estudiando un "mecanismo a largo plazo" para la regulación inmobiliaria y para avanzar en el trabajo legislativo sobre el desarrollo del mercado del alquiler, recordó Wang.

El ministro se comprometió a acelerar la implantación de un sistema de vivienda que asegure la oferta a través de múltiples fuentes, brinde apoyo al acceso a la vivienda a través de múltiples canales y aliente la compra y el alquiler.