BEIJING, 18 ago (Xinhua) -- El mercado inmobiliario de China siguió dando signos de enfriamiento, con precios a la baja o subiendo con menor velocidad, poniendo de manifiesto que las duras medidas adoptadas por el Gobierno están dando resultado.
Según datos revelados hoy viernes por el Buró Nacional de Estadísticas, 15 de las 70 ciudades evaluadas en julio registraron una ralentización en el aumento de los precios de las viviendas nuevas, en comparación con el mismo mes del año pasado.
Sobre una base mensual, los precios de las casas nuevas cayeron o se mantuvieron estables en 14 ciudades, mientras en junio esto había ocurrido en solo diez, destacó la entidad.
En julio, los precios de los inmuebles recién construidos cayeron en Beijing, Nanjing y Shenzhen frente al mes anterior, en tanto que en Shanghai y Hangzhou se mantuvieron inalterados.
En la comparación anual, los precios en Beijing y Shanghai subieron en julio un 8,9 y un 7,3 por ciento, respectivamente.
"Estos datos muestran una notable estabilización en los precios, como resultado de las políticas de control diferenciadas aplicadas por el Gobierno", dijo Liu Jianwei, estadístico de la entidad.
Liu señaló que las regulaciones actuales al mercado de las propiedades están enfocadas en controlar las subidas de los precios en las grandes urbes y a la vez en reducir los inventarios en las ciudades pequeñas.
Las estadísticas de hoy se conocen apenas días después de que el buró informara que el crecimiento de las inversiones en proyectos inmobiliarios perdió velocidad de manera sostenida a lo largo de los primeros siete meses del año.
Las inversiones en este sector en el periodo citado crecieron un 7,9 por ciento interanual, en tanto que en el primer semestre lo habían hecho un 8,5 por ciento, de acuerdo con la dependencia.
Las ventas de viviendas comerciales medidas en superficie de piso aumentaron un 14 por ciento en el lapso enero-julio, luego de haberlo hecho un 16,1 por ciento en el primer semestre, añadió.
Los datos constituyen una nueva evidencia de que el "boom" del mercado inmobiliario del país está viviendo sus últimos días, gracias a la determinación del gobierno por evitar el potencial surgimiento de burbujas de activos.
Un aumento disparatado de los precios, especialmente en las principales ciudades, venía alimentando esa posibilidad. Para evitarlo, desde finales de 2016, numerosos gobiernos locales han aprobado nuevas restricciones a la compra de viviendas nuevas o endurecido las ya existentes, y han aumentado la cuota inicial requerida para una hipoteca.
Otro factor que ha enfriado el mercado es la condición relativamente estrecha de la liquidez en el país, como consecuencia de las acciones gubernamentales para contener el apalancamiento y controlar los riesgos en el sistema financiero.
La variación de la naturaleza de la política monetaria de China a "prudente y neutral", ha significado una supervisión financiera más severa y presiones de liquidez, lo que a su vez ha forzado a las instituciones financieras a ajustar los procedimientos para el otorgamiento de préstamos, controlar de manera más estricta los créditos hipotecarios y elevar las tasas de interés de los mismos.
"Las medidas adoptadas por el Gobierno desde el cuarto trimestre del año pasado para refrigerar el mercado, gradualmente están surtiendo efecto", dijo Yan Yuejin, investigador del Instituto de Investigación y Desarrollo E-house China.
Yan vaticinó que las nuevas y más estrictas regulaciones cobijarán a más ciudades, para controlar los precios de las viviendas y alivianar los inventarios a nivel nacional, que es la meta general de la administración.
Además de estas políticas, China deberá acelerar el establecimiento de un mecanismo de largo plazo para estabilizar el mercado de las propiedades, manifestó Liu Hongyu, director del instituto de investigación inmobiliaria de la Universidad de Tsinghua.
El académico señaló que el establecimiento de dicho mecanismo, que deberá estar dotado de una oferta de tierras más amplia y un sistema financiero para viviendas sano, además de un sistema de impuestos predial y la construcción de infraestructuras de urbanización, es necesario para garantizar un desarrollo estable y saludable del mercado de los bienes raíces.
