La tasa de aprobación de la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, presenta una caída de dos dígitos en su territorio de origen político después de la decisión de desplegar el sistema antimisiles estadounidense Defensa Terminal de Area a Gran Altitud (THAAD, siglas en inglés) en su suelo.
Luego de que Seúl y Washington decidieron a inicios de julio introducir el sistema antimisiles THAAD sobre la Península Coreana, la República Popular Democrática de Corea (RPDC) de inmediato expresó una condena enérgica y hasta amenazó con "contramedidas físicas" para enfrentar el sistema de misiles.
Corea del Sur y Estados Unidos anunciaron hoy viernes su decisión final de desplegar el sistema de misiles Terminal de Defensa de Area de Alta Altitud (THAAD, siglas en inglés) en las Fuerzas de EEUU en Corea (USFK, siglas en inglés), pese a la oposición continua de los países vecinos.
Estados Unidos desplegará su sistema antimisiles Terminal de Defensa de Area de Alta Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) en Corea del Sur, bajo el argumento de que el escudo disuadirá las amenazas de la República Popular Democrática de Corea (RPDC). Pero no se engañen. La superpotencia no está actuando en interés de Corea del Sur, sino que pretende atender su propia agenda.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia expresó una gran preocupación por el despliegue en la República de Corea de un avanzado sistema de defensa antimisiles estadounidense conocido como THAAD.
El Ministerio de Defensa de Corea del Sur anunció este miércoles un acuerdo con Estados Unidos sobre el despliegue del sistema antimisiles Terminal de Defensa de Area de Alta Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) en la región suroriental, a pesar de la reiterada oposición de los países vecinos.