ENFOQUE: EEUU oculta su agenda detrás de despliegue de THAAD en Corea del Sur

Actualizado 2016-07-29 18:42:33 | Spanish. xinhuanet. com

BEIJING, 29 jul (Xinhua) -- Estados Unidos desplegará su sistema antimisiles Terminal de Defensa de Area de Alta Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) en Corea del Sur, bajo el argumento de que el escudo disuadirá las amenazas de la República Popular Democrática de Corea (RPDC). Pero no se engañen. La superpotencia no está actuando en interés de Corea del Sur, sino que pretende atender su propia agenda.

Hace unas dos semanas, el Ministerio de Defensa surcoreano anunció un acuerdo con Estados Unidos sobre el despliegue de una batería del sistema THAAD en su región meridional, a pesar de la reiterada oposición por parte de los residentes locales y de los países vecinos.

El THAAD es desarrollado por la compañía de defensa norteamericana Lockheed Martin. Se trata de un sistema antimisiles balísticos del Ejército estadounidense diseñado para derribar misiles balísticos de corto y medio alcance en su fase terminal. Una batería del THAAD está compuesta por seis plataformas de lanzamiento móviles, 48 interceptores, un radar aerotransportado y un sistema de control del fuego por valor de unos 1.300 millones de dólares estadounidenses.

Según el acuerdo entre Corea del Sur y Estados Unidos, la batería del THAAD será operada por las Fuerzas de Estados Unidos en Corea y el funcionamiento del radar no será transparente.

China y Rusia han expresado su enérgica oposición al despliegue del THAAD, ya que su radar de banda X pueda localizar territorios chinos y rusos, mucho más allá de la República Popular Democrática de Corea (RPDC).

El radar de advertencia temprana AN/TPY-2, configurado en el modo terminal (que actúa sobre la última fase del vuelo de los misiles) que Corea del Sur prevé adoptar, puede detectar en un alcance de entre 600 y 800 kilómetros. No obstante, en cualquier momento y en menos de un día puede cambiarse a un modo avanzado que puede alcanzar al menos 2.000 kilómetros, porque las dos versiones utilizan el mismo 'hardware'.

"Los modos terminal y avanzado solo se diferencian en el 'software'. La conversión solo lleva unas horas", explicó el director de la organización cívica surcoreana Peace Network, Cheong Wooksik.

Incluso si Séul y Washington prometen que su objetivo no es China ni Rusia, "una promesa así no tiene significado en términos técnicos", esgrimió Cheong, que insinuó que la motivación oculta de EEUU está clara.

El sistema THAAD se desplegará en el condado de Seongju, a unos 300 kilómetros al sudeste de Seúl. Los enfurecidos residentes se oponen con firmeza a la instalación del sistema antimisiles, cuyo radar de banda X emite unas microondas de gran potencia perjudiciales para el cuerpo humano.

Desde 2012, Estados Unidos ha venido intentando colocar en Corea del Sur el sistema THAAD, que a juicio de algunos expertos tiene una efectividad limitada contra los misiles de la RPDC.

Desde un punto de vista técnico, el THAAD es un sistema diseñado para derribar misiles a una altitud relativamente alta, de entre 40 y 150 kilómetros. Sin embargo, los misiles de corto alcance de la RPDC vuelan a una altura inferior a los 20 kilómetros, por lo que el escudo antimisiles podría no ser capaz de interceptarlos, apuntaron los expertos.

El despliegue del THAAD no aportará nada bueno a la región, incluida la propia Corea del Sur, señalaron analistas, que argumentaron que la instalación socavará la paz en la Península Coreana, así como la seguridad regional y global, además de alimentar una carrera armamentística.

"El THAAD afectará negativamente a la Península Coreana, a Asia Oriental y a la paz mundial". enfatizó Cheong, quien vaticina que el despliegue elevará las tensiones regionales en lugar de disuadir las amenazas nuclear y de misiles de la RPDC, que es la principal razón citada por el Gobierno surcoreano para la instalación del escudo antimisiles.

Como el despliegue del THAAD significa la entrada de Corea del Sur en la red de defensa de misiles estadounidense, se rompería un equilibrio estratégico en la región, lo que provocaría un cambio estratégico por parte de China y Rusia.

Cheong anotó que la seguridad surcoreana estaría garantizada sin el THAAD y opinó que la mejora de las relaciones con la RPDC y las negociaciones para desnuclearizar la península son esenciales para garantiza la paz y la estabilidad en la región.


 
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ENFOQUE: EEUU oculta su agenda detrás de despliegue de THAAD en Corea del Sur

Spanish.xinhuanet.com 2016-07-29 18:42:33

BEIJING, 29 jul (Xinhua) -- Estados Unidos desplegará su sistema antimisiles Terminal de Defensa de Area de Alta Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) en Corea del Sur, bajo el argumento de que el escudo disuadirá las amenazas de la República Popular Democrática de Corea (RPDC). Pero no se engañen. La superpotencia no está actuando en interés de Corea del Sur, sino que pretende atender su propia agenda.

Hace unas dos semanas, el Ministerio de Defensa surcoreano anunció un acuerdo con Estados Unidos sobre el despliegue de una batería del sistema THAAD en su región meridional, a pesar de la reiterada oposición por parte de los residentes locales y de los países vecinos.

El THAAD es desarrollado por la compañía de defensa norteamericana Lockheed Martin. Se trata de un sistema antimisiles balísticos del Ejército estadounidense diseñado para derribar misiles balísticos de corto y medio alcance en su fase terminal. Una batería del THAAD está compuesta por seis plataformas de lanzamiento móviles, 48 interceptores, un radar aerotransportado y un sistema de control del fuego por valor de unos 1.300 millones de dólares estadounidenses.

Según el acuerdo entre Corea del Sur y Estados Unidos, la batería del THAAD será operada por las Fuerzas de Estados Unidos en Corea y el funcionamiento del radar no será transparente.

China y Rusia han expresado su enérgica oposición al despliegue del THAAD, ya que su radar de banda X pueda localizar territorios chinos y rusos, mucho más allá de la República Popular Democrática de Corea (RPDC).

El radar de advertencia temprana AN/TPY-2, configurado en el modo terminal (que actúa sobre la última fase del vuelo de los misiles) que Corea del Sur prevé adoptar, puede detectar en un alcance de entre 600 y 800 kilómetros. No obstante, en cualquier momento y en menos de un día puede cambiarse a un modo avanzado que puede alcanzar al menos 2.000 kilómetros, porque las dos versiones utilizan el mismo 'hardware'.

"Los modos terminal y avanzado solo se diferencian en el 'software'. La conversión solo lleva unas horas", explicó el director de la organización cívica surcoreana Peace Network, Cheong Wooksik.

Incluso si Séul y Washington prometen que su objetivo no es China ni Rusia, "una promesa así no tiene significado en términos técnicos", esgrimió Cheong, que insinuó que la motivación oculta de EEUU está clara.

El sistema THAAD se desplegará en el condado de Seongju, a unos 300 kilómetros al sudeste de Seúl. Los enfurecidos residentes se oponen con firmeza a la instalación del sistema antimisiles, cuyo radar de banda X emite unas microondas de gran potencia perjudiciales para el cuerpo humano.

Desde 2012, Estados Unidos ha venido intentando colocar en Corea del Sur el sistema THAAD, que a juicio de algunos expertos tiene una efectividad limitada contra los misiles de la RPDC.

Desde un punto de vista técnico, el THAAD es un sistema diseñado para derribar misiles a una altitud relativamente alta, de entre 40 y 150 kilómetros. Sin embargo, los misiles de corto alcance de la RPDC vuelan a una altura inferior a los 20 kilómetros, por lo que el escudo antimisiles podría no ser capaz de interceptarlos, apuntaron los expertos.

El despliegue del THAAD no aportará nada bueno a la región, incluida la propia Corea del Sur, señalaron analistas, que argumentaron que la instalación socavará la paz en la Península Coreana, así como la seguridad regional y global, además de alimentar una carrera armamentística.

"El THAAD afectará negativamente a la Península Coreana, a Asia Oriental y a la paz mundial". enfatizó Cheong, quien vaticina que el despliegue elevará las tensiones regionales en lugar de disuadir las amenazas nuclear y de misiles de la RPDC, que es la principal razón citada por el Gobierno surcoreano para la instalación del escudo antimisiles.

Como el despliegue del THAAD significa la entrada de Corea del Sur en la red de defensa de misiles estadounidense, se rompería un equilibrio estratégico en la región, lo que provocaría un cambio estratégico por parte de China y Rusia.

Cheong anotó que la seguridad surcoreana estaría garantizada sin el THAAD y opinó que la mejora de las relaciones con la RPDC y las negociaciones para desnuclearizar la península son esenciales para garantiza la paz y la estabilidad en la región.


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