PYONGYANG, 30 jul (Xinhua) -- Luego de que Seúl y Washington decidieron a inicios de julio introducir el sistema antimisiles THAAD sobre la Península Coreana, la República Popular Democrática de Corea (RPDC) de inmediato expresó una condena enérgica y hasta amenazó con "contramedidas físicas" para enfrentar el sistema de misiles.
Pyongyang en respuesta ha enfatizado que la introducción del escudo antimisiles sólo exacerbará la tensión en la región, fomentará una nueva ronda de carrera armamentista y hasta podría provocar otra Guerra Fría. Los medios de comunicación oficiales han informado ampliamente sobre protestas y oposición dentro de la República de Corea.
El Comité Nacional de Paz de Corea de la RPDC señaló que la fuerte oposición y las protestas a gran escala en la República de Corea son "una erupción de odio y resentimiento" hacia la decisión de Seúl de contar con el sistema THAAD.
"Debido a la tonta decisión del grupo de Park, la República de Corea está siendo ahora reducida a una posición de Estados Unidos para la agresión y a un caldo de cultivo de una guerra nuclear", indicó el comité en un comunicado que critica a la presidenta de la República de Corea, Park Geun-hye, y a su gobierno por el interceptor de misiles.
El Comité para la Reunificación Pacífica de la RPDC, un comité a cargo de manejar las relaciones intercoreanas, hasta llamó a Park sin rodeos "una traidora" y la culpó de vender los intereses de toda la nación coreana y de dañar la paz y estabilidad regionales al tomar la decisión del despliegue del THAAD.
El comité acusó a Park de responder a la petición de Estados Unidos y de ofrecer la Península Coreana a las fuerzas extranjeras al acordar el despliegue del escudo antimisiles.
La agencia de noticias estatal de la RPDC, KCNA, criticó antes la decisión de Park respecto al THAAD en un comentario, y señaló que el despliegue de la batería en la República de Corea da a Washington una excusa para mantener su presencia militar sobre la península, que ha existido durante más de siete décadas y que ampliará la división de la nación coreana.
KCNA también rechazó la aseveración de la República de Corea de que el THAAD es simplemente de naturaleza defensiva, y enfatizó que "ninguna retórica puede ocultar su naturaleza agresiva como hostigador de la paz y estabilidad globales".
La agencia de noticias consideró el despliegue del THAAD "una acción militar riesgosa que podría provocar una nueva Guerra Fría en Asia Pacífico" y dijo que tiene por objetivo "alterar el equilibrio estratégico regional y contener a China y Rusia por la fuerza directamente".
"Se trata del propósito ulterior de Estados Unidos para neutralizar la capacidad de ataque de los países asiáticos en rápido desarrollo, en específico de las potencias regionales, mediante el escudo de misiles y así mantener una hegemonía política, económica y militar en la región", señala la agencia.
KCNA expresó también preocupación de que la acción pudiera provocar una carrera armamentista, crear un bloque militar y causar una nueva Guerra Fría en Asia Pacífico.
Rodong Sinmun, el periódico más influyente de la RPDC, criticó la afirmación de Seúl de que el THAAD no se dirige contra un tercer país y que sólo sirve para proteger al país de la amenaza de misiles y nuclear del norte, y señaló que la retórica es una "sofisma pura".
El periódico señala que detrás del despliegue del THAAD en la República de Corea es el objetivo de Estados Unidos para "mantener supremacía en el noreste de Asia y contener a los países alrededor de la Península Coreana con un margen militar" y que esa idea es ampliamente compartida en todo el mundo.
Minju Joson, un periódico oficial del gabinete de la RPDC, sostiene la opinión de que el gobierno de Park tomó la decisión apresurada de introducir el escudo antimisiles para hallar una manera de salir del apuro de su crisis severa al hacer alboroto sobre las amenazas del norte y la confrontación entre ambas partes de la Península Coreana.
Por otro lado, el despliegue del THAAD no ayudará en nada a abordar el tema de la desnuclearización de la Península Coreana. Luego de la decisión sobre el THAAD, Pyongyang ha enfatizado reiteradamente que la RPDC reforzará aún más el elemento disuasivo nuclear en calidad y cantidad y que "hará todo lo que pueda para defender su soberanía y dignidad".
Desplegar el THAAD en la República de Corea vuelve la situación ya tensa en la península aún más complicada y más impredecible.