QUITO, 1 may (Xinhua) -- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, encabezó hoy una multitudinaria movilización en Quito con motivo del Día Internacional del Trabajo, en la cual destacó las conquistas laborales logradas en los ocho años de su gobierno.

La marcha, que tuvo como consigna "Todas las manos todas", reunió a decenas de miles de simpatizantes del gobierno y sectores aliados en la Plaza de Santo Domingo, en el centro histórico de la capital ecuatoriana.

"Esto ha superado todas nuestras expectativas y esto se replica a nivel nacional porque somos más, muchísimos más, los del pasado no volverán; lo que hemos hecho, lo hemos hecho por convicción; no nos pertenecemos al capital, sino a la clase trabajadora", afirmó Correa.

La movilización fue organizada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), integrada por 15 organizaciones de trabajadores, que representan a 600 movimientos obreros.

Sectores de afrodescendientes, trabajadoras remuneradas del hogar, artesanos, campesinos, pescadores, indígenas y organización sociales también se unieron a la celebración.

Con banderas de Ecuador y del movimiento oficialista Alianza PAIS, así como carteles en defensa del gobierno, los participantes en la marcha caminaron desde el sur de Quito hasta la Plaza, que lució repleta, por lo que otros miles ocuparon calles cercanas al no poder avanzar al lugar.

En otra céntrica plaza, la de San Francisco, cercana a la Presidencia, el Frente Unitario de Trabajadores, la principal, y sectores sociales y políticos de oposición, se manifestaron en contra de las políticas laborales del gobierno.

Sin embargo, la marcha opositora tuvo una escasa participación, con relación a la de los seguidores de Correa.

"No han llegado ni a la tercera parte", ironizó el gobernante quien declaró que su gobierno es "de los trabajadores".

En un eufórico discurso Correa reivindicó el salario mínimo del país de 354 dólares, uno de los más alto de la región, la caída del desempleo a 3,8 por ciento a marzo pasado, uno de los más bajos en la historia de Ecuador, que tiene una población económicamente activa de 7,3 millones de personas.

También defendió la reciente aprobada Ley de Justicia Laboral, por la que marcharon este viernes los sindicatos opositores que rechazan la norma.

La ley establece "equidad, estabilidad laboral, modernización del sistema salarial, democratiza la representación sindical, la universalización de la seguridad social, reconoce la afiliación de un millón y medio de amas de casa, poniéndonos a la vanguardia del mundo con esta iniciativa", apuntó.

El presidente recalcó que la norma lucha contra las inequidades en la clase trabajadora, al poner límites a las utilidades de los más ganan.

"Siempre estaremos con los más débiles", dijo el mandatario al llamar a sus simpatizantes a mantenerse unidos para defender lo logrado en estos ocho años de la "revolución ciudadana", su proyecto político.

"Atentos, no permitiremos que nos venzan en las urnas, en la calles, a más reacción (de la oposición), más revolución", apuntó al reiterar que la derecha "recalcitrante" y la izquierda "fraccionaria" buscan desgastar a su gobierno con miras a las elecciones presidenciales de 2017.

"Lo único que les une es el odio al gobierno, derrotar a la revolución, advirtió (...) no podemos perder todo lo ganado, vale la pena la lucha, jamás rendirnos", indicó.

APOYO DE SINDICATOS

En el acto, dirigentes sindicales de sectores afines al gobierno renovaron su apoyo a Correa y se manifestaron en contra de los sindicatos opositores alineados con la derecha.

"Tenga la certeza compañero presidente de que sus intenciones y procesos de cambios implementados en el Ecuador no se detendrán, los trabajadores más que nunca estamos comprometidos con la revolución que usted lider", dijo el dirigente de la CUT, Osvaldo Chica.

"Los viejos dinosaurios del sindicalismo ya no más, sí a esta revolución que nos ha posibilitado un estructural cambio de época", agregó tras acusar de "servir de alfombra a la partidocracia".

Por su parte, el dirigente Hoover Delgado, de la Federación de Operadores y Mecánicos de Equipos Camineros, pidió al mandatario que acepte postularse a una nueva reelección en los comicios de 2017 para garantizar la continuidad de su proyecto político.

"No renunciamos a su relección señor presidente, para nosotros la garantía de continuidad de la revolución es usted, es el que mejor encarna ese proyecto", señaló.

REELECCIÓN

En respuesta, Correa dijo que buscará una nueva reelección en caso extremo.

"Lo que menos me interesa en lo personal es presentarme como candidato nuevamente, sólo lo haría en caso extremo; pero con esta multitud, con este pueblo, con esta alegría estoy seguro que no va a ser necesario. Venceremos compatriotas porque somos más", apuntó.

Correa, en el gobierno desde 2007 y cuyo tercer mandato terminará en enero de 2017, agregó que no tiene ambiciones de poder.

"Se los digo sinceramente, yo ya no necesito lograr fama, celebridad, yo he dado todo, la historia sabrá juzgarnos; no tengo las ambiciones de ciertos banqueros, ni sus vanidades", expuso en alusión al ex candidato presidencial, el banquero Guillermo Lasso.