QUITO, 14 abr (Xinhua) -- El presidente ecuatoriano Rafael Correa suspendió hoy actividades en la localidad de Tabacundo, en el noreste de Quito, tras recibir amenazas a través de un teléfono celular.

En un conversatorio con periodistas, el mandatario informó que las amenazas se produjeron antes de participar en un almuerzo popular con campesinos, maestros y comerciantes en el parque Primero de Enero de Tabacundo, y antes de recorrer un centro de salud.

El mandatario explicó que el alcalde de Tabacundo, Frank Borys Gualsaquí, recibió mensajes en su teléfono celular en los que se le amenazaba a él y al mandatario con atentar contra sus vidas.

Correa leyó ante los periodistas los mensajes, que activaron la alerta en su equipo de seguridad que de inmediato investigó el hecho y le puso a buen recaudo.

Un primer mensaje dirigido al alcalde decía "¿Qué has pensado? ¿Qué eres quien ha salvado al pueblo? Hoy te matamos junto con el Correa. Ya lo verás".

El segundo mensaje decía "Ya lo verás hoy como mueren muchas personas en el parque. Está visto".

Los mensajes llevaron al equipo de seguridad presidencial a investigar el hecho y se aconsejó al mandatario quedarse en un hotel.

Según el gobernante, su equipo de seguridad rastreó el número de teléfono de donde provenían los mensajes y detectó que fueron enviados cerca del lugar donde se iba a realizar el almuerzo popular.

"El problema fue que se hizo un rastreo del número y sí se había hecho una llamada en un radio de 500 metros del almuerzo. Entonces, la persona que mandaba los mensajes estaba cerca del lugar donde se realizaba el evento. En consecuencia, el nivel de riesgo subió sustancialmente", explicó el mandatario.

Agregó que debido a "esta grave amenaza" debió suspender las actividades programadas y tomar precauciones.

"Nosotros recibimos esto todos los días, no es que nos vamos a asustar por estas cosas", aclaró.

Finalmente informó que se ubicó al dueño del teléfono celular involucrado en el caso, quien está siendo investigado.

El sospechoso declaró que su teléfono fue robado y que desconocía que éste era usado para amenazar al presidente correa y al alcalde de Tabacundo.

Tras la alerta que ocasionó el episodio, la guardia presidencial desalojó a los asistentes del lugar donde estaba programado el almuerzo popular.