LA HABANA, 25 feb (Xinhua) -- La reanudación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos antes de la Cumbre de las Américas, prevista para abril próximo en Panamá, depende de Washington, sostuvo este miércoles un alto funcionario de la Cancillería cubana.

"Dependería de lo que haga Estados Unidos. No depende de Cuba. Dependería de que seamos excluidos realmente de la lista de países terroristas", expresó en conferencia de prensa Gustavo Machín, subdirector general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) de Cuba.

La retirada de Cuba del listado, que cada año la Casa Blanca emite sobre los supuestos países patrocinadores de terrorismo, será uno de los temas a debatir por ambos países el próximo 27 de febrero en Washington, durante la segunda ronda de negociaciones para el restablecimiento de vínculos diplomáticos bilaterales.

Machín apuntó que el procedimiento es "aparentemente simple", mediante el cual el presidente estadounidense, Barack Obama, informó al Congreso de su decisión de retirar a Cuba de la lista, y el órgano legislativo tiene 45 días para pronunciarse al respecto.

El diplomático, integrante del equipo negociador cubano, indicó que su país espera "recibir respuestas" a los asuntos planteados durante la primera ronda, celebrada el pasado 22 de enero en La Habana.

Uno de esos temas es la solución de la situación bancaria que enfrenta la Oficina de Intereses de Cuba en Washington, que lleva más de un año sin estos servicios, así como la exclusión de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo internacional, que también incluye a Irán, Siria y Sudán.

Estos asuntos "son importantes para la creación del contexto apropiado para el restablecimiento de relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas de los dos países", dijo Machín.

Añadió que para Cuba es importante que la reapertura de legaciones en La Habana y Washington debe hacerse con base en la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y consulares, y que el comportamiento del personal diplomático sea basado en el "respeto a las leyes nacionales y la no intervención en los asuntos internos de los Estados".

Acotó, asimismo, que la parte norteamericana aceptó la propuesta de sostener un diálogo sobre derechos humanos, que Cuba exige sea sobre bases de "igualdad y respeto".

"Vamos a trasladar a la delegación norteamericana la importancia de iniciar esta nueva etapa de las relaciones bilaterales sobre bases sólidas y de respeto", sentenció Machín.

La delegación cubana estará encabezada de nuevo por la directora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex), Josefina Vidal.