LA HABANA, 21 ene (Xinhua) -- La delegación de Estados Unidos a las conversaciones migratorias con Cuba afirmó hoy que las partes sostuvieron un "diálogo respetuoso", aunque mantienen aún posturas discordantes.

En rueda de prensa en La Habana, el subsecretario adjunto para Latinoamérica del Departamento de Estado, Edward Alex Lee, puntualizó que el hecho de que las conversaciones hayan "sido productivas" y en espíritu de colaboración" prueba que pese a las diferencias, existen oportunidades "para seguir trabajando en temas de interés mutuo".

El punto neurálgico de las pláticas fue la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano y de la política "pies secos-pies mojados" de Washington hacia la isla, lo cual fue considerado por la delegación de la ínsula como el principal incentivo a la emigración ilegal y el tráfico de personas hacia la nación norteña.

Al respecto, Lee declaró que Estados Unidos "está totalmente dispuesto a mantener la Ley de Ajuste cubano", que "seguirá guiando" la política migratoria de su país hacia la isla.

Esa legislación, vigente desde 1966, junto con su política de "pies secos-pies mojados", permite a los cubanos que logran tocar territorio estadounidense solicitar la residencia permanente un año después; mientras que los interceptados en el mar, aunque sea a unos metros de la costa norteña, son devueltos a Cuba.

La directora general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal, rechazó esa disposición, que "confiere a los cubanos un trato preferencial, exclusivo y único" para regular su situación en el país norteño, lo cual provoca un "incremento en el fraude de documentos con la intención de entrar en Estados Unidos".

Sobre los "pies secos-pies mojados", Vidal denunció que esa política "alienta a profesionales de la salud cubanos a abandonar sus misiones en terceros países", y que ello es "una práctica reprochable de fuga de cerebros (...) que va en contra de los acuerdos migratorios".

No obstante, ambas comitivas destacaron el "clima de respeto" y el "espíritu constructivo" de las conversaciones, en las que los dos países reiteraron su compromiso a favor de una migración "legal, segura y ordenada".

La parte cubana dijo asimismo que Estados Unidos "está cumpliendo con los acuerdos migratorios en lo referente al otorgamiento de no menos de 20.000 visas al año a emigrantes cubanos", y que ha habido un incremento de las visas a cubanos para visitas temporales.

Ambas delegaciones acordaron ampliar la cooperación contra la emigración ilegal y seguir efectuando reuniones técnicas periódicas como las que ya se han realizado entre los servicios estadounidenses de guardacostas y las tropas guardafronteras de Cuba.

En las pláticas de este miércoles, las partes decidieron realizar pronto, pero en fecha por determinar, uno de esos encuentros técnicos sobre el fraude de documentos.

Otros puntos de las conversaciones fueron los programas de reunificación familiar o el regreso de los "excluibles", cubanos residentes en Estados Unidos que el gobierno norteamericano quiere hacer volver a la isla, fundamentalmente porque han violado allí las leyes.

Mañana jueves, las partes sostendrán las primeras negociaciones oficiales sobre la normalización de sus relaciones diplomáticas, que por la parte norteamericana estarán presididas por la subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson.