LA HABANA, 22 ene (Xinhua) -- Delegaciones de Cuba y Estados Unidos finalizaron este jueves en La Habana su primer contacto en más de 50 años para restablecer las relaciones diplomáticas bilaterales, pláticas que ambas partes calificaron de "positivas" a pesar de "profundas" diferencias.

El trascendental encuentro de más de tres horas sesionó a puertas cerradas en el Palacio de Convenciones y fue encabezado por la directora de Estados Unidos en el ministerio cubano de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal, y la secretaria asistente para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado norteamericano, Roberta Jacobson.

La reunión fue programada para debatir los pasos para la apertura de embajadas en La Habana y Washington --donde tienen oficinas de intereses desde 1977--, en respuesta al histórico anuncio hecho de manera simultánea por los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de EEUU, Barack Obama, el pasado 17 de diciembre, de normalizar los nexos rotos en enero de 1961.

Al término de las charlas, ambas funcionarias declararon por separado a la prensa que las conversaciones fueron "positivas" y "productivas", y coincidieron en que será un proceso "largo" pues requiere el cumplimiento de requisitos "prácticos" y "formalidades".

"Tenemos que acordar qué pasos vamos a dar, en qué orden y en qué instrumentos jurídicos nos vamos a apoyar para reabrir las embajadas", explicó Vidal.

La funcionaria del Minrex apuntó que para Cuba es "esencial" que se ponga fin al bloqueo económico que Washington mantiene contra la isla desde 1962, política que el propio Obama,calificó de "fracasada" y que está basada en leyes por lo que su derogación pasa por el Congreso, de mayoría republicana.

Al reiterar la disposición de la isla a mantener un diálogo "basado en los principios de soberanía y reciprocidad", precisó que las fechas para los próximos contactos están por determinar.

El propósito --dijo-- es restablecer relaciones civilizadas entre países que tienen posturas diferentes, pero que pueden convivir, respetando esas diferencias e identificando áreas de interés común.

La jefa del equipo negociador estadounidense planteó, por su parte, que hubo un espíritu "constructivo" durante el debate de los términos "reales y concretos" para el restablecimiento de las relaciones.

Jacobson admitió que persisten obstáculos políticos reales, como la demanda de Cuba de eliminar las políticas estadounidenses de "pies secos/pies mojados" y la Ley de Ajuste Cubano, que son defendidas por Washington.

La primera de ellas, aplicada en los últimos 20 años, permite a los cubanos ilegales que pisan territorio estadounidense quedarse legalmente en ese país, pero aquellos capturados en el mar son devueltos a la isla, en tanto la Ley de Ajuste concede de forma inmediata a los cubanos permisos de residencia y trabajo, privilegios que no tiene ningún otro inmigrante en Estados Unidos.

"Este proceso (de conversaciones) se irá realizando por acuerdo mutuo entre ambas partes", ratificó Jacobson, sin precisar fechas para continuar el diálogo.

Este primer contacto para restablecer las relaciones diplomáticas bilaterales fue seguido de un encuentro entre las partes para debatir asuntos sobre cooperación en comunicaciones y para enfrentar epidemias, ciclones y narcotráfico, entre otros.

Cuba subrayó que quiere mantener un diálogo con EEUU sobre bases recíprocas en materia de derechos humanos y democracia, pues también tiene sus "puntos de vista" y sus "preocupaciones" sobre esos derechos en el país vecino.

Las dos delegaciones sostuvieron la víspera una reunión sobre temas migratorios, que constituyó la 28 ronda de conversaciones entre Cuba y EEUU para dar seguimiento a los acuerdos que ambas naciones suscribieron en 1994 y 1995.

En las pláticas del miércoles, encabezadas por Vidal y el subsecretario asistente de la Oficina para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Edward Alex Lee, se ratificó el propósito de lograr una emigración "legal, segura y ordenada".

Cuba insistió en esa cita que la política de "pies secos/pies mojados" y la Ley de Ajuste son un incentivo para la emigración ilegal y el tráfico de personas.