BEIJING, 29 jun (Xinhua) -- China está profundamente preocupada por el alboroto desplegado por el gobierno filipino en torno al asunto del Mar Meridional de China, que está provocando sentimientos contradictorios entre los pueblos de ambos países, destacó hoy lunes la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying.
China ha tomado nota del documental sobre el Mar Meridional de China y los correspondientes informes elaborados en Filipinas, indicó Hua en rueda de prensa.
La cancillería filipina, la oficina de prensa presidencial y el departamento de prensa del país del sudeste asiático realizaron de manera conjunta un documental de tres episodios en el idioma oficial tagalo, acusando a China de apoderarse de territorios filipinos y saquear recursos pertenecientes a aquel país.
Los portavoces de la cancillería, del departamento de Defensa y de las fuerzas armadas de Filipinas afirmaron que el film tiene como objetivo concienciar al público sobre la importancia de los territorios en el Mar Meridional de China y unir fuerzas en toda la nación en torno a su gobierno a la hora de resolver las disputas.
China expresó su fuerte descontento por las irrazonables e infundadas acusaciones vertidas en el documental, que ignoran los hechos y confunden los términos, afirmó Hua.
"China también está profundamente preocupada por la práctica del gobierno filipino de provocar estrépito en torno al asunto del Mar Meridional de China, instigando sentimientos contradictorios entre los pueblos de ambos países", sostuvo Hua.
La portavoz también señaló que Filipinas intenta ganarse las simpatías creándose una falsa imagen de víctima mediante engaños y mentiras. Sin embargo, no es posible reescribir la historia ni inventar los hechos.
"Precisamente es la política expansionista y la descarada vulneración por parte del gobierno filipino de la soberanía y los intereses de China lo que ha provocado la escalada de disputas entre ambos países en torno al Mar Meridional de China", señaló la portavoz, agregando que las islas en este mar pertenecen a China, pues no sólo fue la primera en descubrirlas, darles nombre y desarrollarlas, sino también la primera en imponer su jurisdicción soberana sobre ellas, y así ha seguido siendo desde entonces.
"Existen pruebas históricas y legales que lo demuestran", afirmó Hua, explicando que Japón ocupó las islas del Mar Meridional de China durante su guerra de agresión contra China. La Declaración de El Cairo y la Proclamación de Potsdam, sobre las cuales se fundó el orden internacional de la posguerra, exigieron a Japón devolver a China los territorios robados. Después de la II Guerra Mundial, el gobierno chino recuperó las islas del Mar Meridional de China.
"La raíz de las disputas entre China y Filipinas en el Mar Meridional de China reside en las reclamaciones territoriales ilegales de parte de las islas Nansha de China realizadas por Filipinas y en la ocupación de algunas de ellas", dijo Hua.
Los documentos legales que delimitan el ámbito territorial de Filipinas, incluyendo el Tratado de París y el Tratado de Washington firmados entre Estados Unidos y España en 1898 y 1900, así como el tratado firmado entre Estados Unidos y el Reino Unido en 1930, excluyeron las islas Nansha y la isla de Huangyan de China de los territorios filipinos. Durante un largo periodo posterior, las leyes internas de Filipinas, incluida la Constitución, han confirmado en repetidas ocasiones las estipulaciones sobre los territorios filipinos alcanzadas en los mencionados tratados, subrayó Hua.
Después de la finalización de la II Guerra Mundial, y especialmente tras el inicio de la Guerra Fría, Filipinas comenzó a nutrir ambiciones respecto a las islas Nansha de China. Desde los años 70, aquel país ha utilizado la fuerza para ocupar una tras otra ocho de las islas: las islas de Mahuan, Feixin, Zhongye, Beizi, Nanyao y Xiyue, el banco de Shuanghuang y el arrecife de Siling.
Filipinas ha llevado a cabo gran cantidad de proyectos constructivos y despliegues de armamento en las islas robadas, sin dejar de construir y renovar aeropuertos, muelles, barracones, edificios en altura, escuelas y otras instalaciones.
"China siempre se ha opuesto firmemente a la ocupación ilegal por parte de Filipinas y ha reclamado de manera severa y reiterada al gobierno filipino que retire todo su personal e instalaciones de las islas de China", concluyó Hua.
La portavoz hizo hincapié en que China y Filipinas son vecinos y este año marca el 40º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
"Los hechos muestran que China y Filipinas han sido buenos amigos y vecinos durante mucho tiempo. Ambas partes deberían ser capaces de solucionar el problema del Mar Meridional de China a través de negociaciones amistosas", señaló Hua.
China se adhiere al camino de desarrollo pacífico, se compromete a solucionar las disputas mediante negociaciones y trabajará junto con la parte filipina y otros países de la ASEAN para aplicar la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China.
China urge al gobierno filipino a que tenga en consideración la situación general de las relaciones sino-filipinas y la paz y la estabilidad regionales y a que persiga la paz, el desarrollo y la cooperación y la aspiración conjunta de los pueblos de ambos países.
La portavoz también pidió al gobierno filipino que deje de provocar disensiones en las relaciones entre ambos pueblos, ponga fin a sus actos irresponsables, regrese al camino correcto de resolución de las disputas a través de las negociaciones y colabore con China para salvaguardar la paz entre los dos pueblos y mantener la paz y la estabilidad regionales.