BEIJING, 3 jun (Xinhua) -- Después de comparar a China con la Alemania nazi en una entrevista con "The New York Times" hace más de un año, el presidente filipino Benigno Aquino III recurrió de nuevo el viejo truco, pero en esta ocasión en Tokio.
Aquino hizo los comentarios hoy en un discurso ante líderes de negocios durante su visita a Japón.
Aquino mismo se describió como "un estudiante amateur de historia", lo que demuestra que es un ignorante de la historia.
China tiene la soberanía indiscutible sobre las islas del Mar Meridional de China y sus aguas adyacentes. China siempre ha buscado el desarrollo pacífico y el avance de las relaciones amistosas con todos los demás países con base en los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica.
El reclamo de China de las islas del Mar Meridional de China tiene que ver con la protección de su soberanía, lo cual no puede ser comparado con la expansión de la Alemania nazi antes de la Segunda Guerra Mundial.
Además, Aquino también es un político amateur porque nunca duda en sacrificar los intereses nacionales y las relaciones chino-filipinas para obtener el apoyo militar de Estados Unidos y de Japón.
En septiembre de 2011, Aquino hizo su primera visita de Estado a China desde que asumió el cargo en junio de 2010, que fue su primer destino extranjero fuera de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean).
El y los líderes chinos acordaron abordar las disputas en las relaciones internacionales a través de consultas y del impulso de las relaciones bilaterales.
En noviembre de 2014, al margen de la XXII Reunión de Líderes de Economías del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Beijing, Aquino dijo al presidente chino, Xi Jinping, que las Filipinas deseaba resolver los problemas pendientes con China y mejorar las relaciones bilaterales.
Sin embargo, las Filipinas nunca cesó sus actos provocadores en el Mar Meridional de China, desde ocupar ilegalmente las islas propiedad de China, hasta detener barcos pesqueros chinos, desde incrementar el número de militares hasta comprar equipo militar.
El gobierno filipino rompió la promesa hecha a China y violó su compromiso en la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China.
En efecto, resolver las disputas territoriales nunca ha sido fácil. China y los países de la Asean han identificado un enfoque de "doble vía" en el Mar Meridional de China, la cual pide que las disputas sean resueltas a través de negociaciones y consultas entre las partes involucradas y que China y los miembros de la Asean trabajen juntos para mantener la paz y estabilidad.
Además, ni Estados Unidos ni Japón son partes involucradas en el asunto del Mar Meridional de China. Es aconsejable que ambos se mantengan alejados de las disputas.
Algunos expertos dicen que Estados Unidos, que busca un reequilibrio en Asia-Pacífico, necesita basarse en las Filipinas para el asunto del Mar Meridional de China, mientras que Japón, a través de su apoyo a las Filipinas, desea distraer a China de sus disputas sobre el Mar Oriental de China.
Sin embargo, una administración estadounidense sabia no permitirá que el asunto del Mar Meridional de China dañe sus relaciones con China, una de las relaciones bilaterales más importantes del mundo. Tanto Manila como Tokio deben comprender que serán desechados por Washington como carne de cañón cuando el asunto afecte las relaciones estadounidense-chinas.
En conclusión, la falta de visión de Manila sobre las disputas del Mar Meridional de China será contraproducente. Además, su manejo inapropiado del asunto será perjudicial para la seguridad y estabilidad regionales.