Por Raúl Menchaca
MATANZAS, marzo 16, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 8 de marzo de 2018 de agricultores laborando en las plantaciones de cultivo de mango de la estatal Empresa Agroindustrial Victoria de Girón, en la provincia de Matanzas, Cuba. La estatal Empresa Agroindustrial Victoria de Girón, ubicada a unos 140 kilómetros al suroeste de La Habana, es una larga planicie de casi 500 kilómetros cuadrados, donde hace poco más de medio siglo hubo que excavar con dinamita sobre un suelo rocoso, cuando el entonces presidente cubano Fidel Castro fundó una empresa de cítricos para aprovechar la experiencia agrícola de los campesinos de la occidental provincia de Matanzas. En la actualidad, la más grande empresa agrícola cubana cultiva unas 12,000 hectáreas, aunque el 45 por ciento de ese territorio está prácticamente compuesto por rocas. La empresa llegó a tener unas 49.000 hectáreas sembradas, pero la aparición de la crisis económica a inicios de la década de 1990, que en Cuba llaman "período especial", significó el fin de la bonanza. Aunque los cítricos sigue siendo el 80 por ciento de la producción, se sembraron 14 variedades de mango, pero los mejores en el mercado son por rendimiento y aceptación, los Super Jay, una variedad cubana, así como los Tommy Aki de Brasil. Los campesinos son los responsables del cultivo de 600 hectáreas, mientras que la empresa se ocupa de otras 2.700. (Xinhua/Joaquín Hernández)
MATANZAS, Cuba, 16 mar (Xinhua) -- La vista se pierde en el horizonte detrás de las largas y verdes plantaciones de mangos de la estatal Empresa Agroindustrial Victoria de Girón, ubicada a unos 140 kilómetros al suroeste de La Habana.
Es una larga planicie de casi 500 kilómetros cuadrados, donde hace poco más de medio siglo hubo que excavar con dinamita sobre un suelo rocoso, cuando el entonces presidente cubano Fidel Castro fundó una empresa de cítricos para aprovechar la experiencia agrícola de los campesinos de la occidental provincia de Matanzas.
En la actualidad, la más grande empresa agrícola cubana cultiva unas 12.000 hectáreas, aunque el 45 por ciento de ese territorio está prácticamente compuesto por rocas.
La empresa llegó a tener unas 49.000 hectáreas sembradas, pero la aparición de la crisis económica a inicios de la década de 1990, que en Cuba llaman "período especial", significó el fin de la bonanza.
Significó un serio retroceso en todos los planes productivos, a lo que se sumó el impacto sobre las plantaciones citrícolas de una epidemia de Huanglongbing.
El golpe de la plaga resultó demoledor para grandes extensiones sembradas de cítricos, que tuvieron que ser demolidas sin remedio.
MATANZAS, marzo 16, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 8 de marzo de 2018 de dos personas conversando en las plantaciones del cultivo del mango, detrás un cartel que identifica la estatal Empresa Agroindustrial Victoria de Girón, en la provincia de Matanzas, Cuba. La estatal Empresa Agroindustrial Victoria de Girón, ubicada a unos 140 kilómetros al suroeste de La Habana, es una larga planicie de casi 500 kilómetros cuadrados, donde hace poco más de medio siglo hubo que excavar con dinamita sobre un suelo rocoso, cuando el entonces presidente cubano Fidel Castro fundó una empresa de cítricos para aprovechar la experiencia agrícola de los campesinos de la occidental provincia de Matanzas. En la actualidad, la más grande empresa agrícola cubana cultiva unas 12,000 hectáreas, aunque el 45 por ciento de ese territorio está prácticamente compuesto por rocas. La empresa llegó a tener unas 49.000 hectáreas sembradas, pero la aparición de la crisis económica a inicios de la década de 1990, que en Cuba llaman "período especial", significó el fin de la bonanza. Aunque los cítricos sigue siendo el 80 por ciento de la producción, se sembraron 14 variedades de mango, pero los mejores en el mercado son por rendimiento y aceptación, los Super Jay, una variedad cubana, así como los Tommy Aki de Brasil. Los campesinos son los responsables del cultivo de 600 hectáreas, mientras que la empresa se ocupa de otras 2.700. (Xinhua/Joaquín Hernández)
Fue hasta 2006 que la entidad inició la recuperación productiva y sobre todo un nuevo enfoque que permitió la diversificación de las plantaciones, así como una actitud más amigable hacia el medio ambiente.
Aunque los cítricos sigue siendo el 80 por ciento de la producción, se sembraron 14 variedades de mango, pero los mejores en el mercado son por rendimiento y aceptación, los Super Jay, una variedad cubana, así como los Tommy Aki de Brasil.
Los campesinos son los responsables del cultivo de 600 hectáreas, mientras que la empresa se ocupa de otras 2.700.
En 2017, cosecharon unas 10.000 toneladas de mango, de las cuales casi el 80 por ciento se convirtió en pulpa que se vendió a hoteles del cercano balneario de Varadero, así como a instalaciones turísticas en La Habana, la cayería del centro norte de la isla y Santiago de Cuba.
Esa producción, que no usa químicos y por tanto es orgánica, tiene un alto nivel de aceptación, porque las frutas tienen un elevado grado Brix, que es la escala que mide la cantidad de sacarosa de un producto.
Casi toda la cosecha, salvo una pequeña cantidad que se vende como fruta fresca para los hoteles, pasa por la planta de procesamiento de la empresa, que prepara unas 10.000 toneladas cada año de jugos concentrados.
MATANZAS, marzo 16, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 8 de marzo de 2018 de un agricultor laborando en las plantaciones de cultivo de mango de la estatal Empresa Agroindustrial Victoria de Girón, en la provincia de Matanzas, Cuba. La estatal Empresa Agroindustrial Victoria de Girón, ubicada a unos 140 kilómetros al suroeste de La Habana, es una larga planicie de casi 500 kilómetros cuadrados, donde hace poco más de medio siglo hubo que excavar con dinamita sobre un suelo rocoso, cuando el entonces presidente cubano Fidel Castro fundó una empresa de cítricos para aprovechar la experiencia agrícola de los campesinos de la occidental provincia de Matanzas. En la actualidad, la más grande empresa agrícola cubana cultiva unas 12,000 hectáreas, aunque el 45 por ciento de ese territorio está prácticamente compuesto por rocas. La empresa llegó a tener unas 49.000 hectáreas sembradas, pero la aparición de la crisis económica a inicios de la década de 1990, que en Cuba llaman "período especial", significó el fin de la bonanza. Aunque los cítricos sigue siendo el 80 por ciento de la producción, se sembraron 14 variedades de mango, pero los mejores en el mercado son por rendimiento y aceptación, los Super Jay, una variedad cubana, así como los Tommy Aki de Brasil. Los campesinos son los responsables del cultivo de 600 hectáreas, mientras que la empresa se ocupa de otras 2.700. (Xinhua/Joaquín Hernández)
Pero no todo es "color de rosa", pues se tienen problemas con los envases y solo se han podido adquirir bidones de 200 litros en los que el año pasado exportaron más de 500 toneladas de pulpa de mango a Canadá y varias islas del Caribe, la primera vez que la isla logra vender ese producto en el extranjero, a unos 800 dólares la tonelada.
"Estamos estimando este año unas 14.000 toneladas de mango y que siga creciendo de forma exponencial a medida que nos vayan entrando plantaciones nuevas en producción", dijo a Xinhua el director adjunto de la empresa, Humberto Suárez.
Suárez, agrónomo apasionado del trabajo en las plantaciones y graduado en la Universidad de Matanzas, comentó que el nuevo rubro tiene muchas posibilidades exportables, por lo que estudian oportunidades en nuevos mercados, entre ellos el chino.
"China pudiera ser un mercado tentador para nosotros", afirmó el agrónomo, quien sueña con que los mangos cubanos salgan al mercado mundial a competir con éxito, aunque reconoció que la producción y acción comercial de Brasil es muy fuerte en ese rubro.
La empresa espera ahora el inicio de la cosecha, que en la isla tiene lugar a fines de marzo y se extiende hasta agosto.
Espera satisfacer la demanda interna de una fruta de mucha aceptación en la isla y volver a intentar la venta en el extranjero de un producto delicioso y genuinamente cubano.