Esta fue la ocasión número 24 consecutiva en que la Asamblea General adopta la resolución anual presentada por Cuba en la que pide el fin del embargo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos.
Este año, la resolución obtuvo el mayor apoyo jamás logrado en la ONU. Un total de 191 países miembros de la organización mundial votaron a favor de la resolución no vinculante. Estados Unidos e Israel votaron en contra.
El enviado chino dijo que es lamentable que el embargo estadounidense contra Cuba siga en vigor y agregó que ha causado enormes pérdidas económicas y financieras a Cuba y ha obstaculizado los esfuerzos del pueblo cubano por eliminar la pobreza y promover el desarrollo económico y social y por lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
"Ha afectado los derechos del pueblo cubano a la supervivencia y al desarrollo y ha afectado de manera adversa las interacciones económicas, comerciales y financieras entre Cuba y otros países", dijo.
China siempre ha defendido el respeto al derecho de las naciones a elegir de manera autónoma sus sistemas sociales y sus caminos de desarrollo y se ha opuesto al uso de los medios militares, políticos, económicos y de otro tipo para aplicar sanciones unilaterales a otros países, dijo.
En julio de este año, Estados Unidos y Cuba restablecieron relaciones diplomáticas, lo que constituyó un paso importante en la normalización de las relaciones bilaterales.
"Esperamos que Estados Unidos y Cuba mantengan el diálogo y las consultas y que consoliden el impulso de mejora en los lazos entre los dos países", dijo.
China ha tomado nota de que Estados Unidos ya empezó a suspender de manera parcial las prohibiciones a las visitas de turistas a Cuba y las prohibiciones al comercio y las telecomunicaciones y de que tiene la intención de buscar la suspensión final del embargo comercial, dijo Liu.
"Esperamos que Estados Unidos anule por completo la política del bloqueo económico y las sanciones contra Cuba y que las dos partes desarrollen relaciones normales entre Estados de conformidad con los propósitos de la Carta de Naciones Unidas y con los principios básicos de las relaciones internacionales", dijo.
Liu señaló que esto favorecerá los intereses comunes de Estados Unidos y Cuba y de los pueblos de ambos países y favorecerá también la estabilidad y el desarrollo de las Américas y el desarrollo común de la comunidad internacional.