SAN JOSE, 13 may (Xinhua) -- Costa Rica se cuenta entre los pocos países del mundo que pueden decir que generan casi la totalidad de la energía eléctrica que consumen mediante fuentes renovables como el agua, el viento, la biomasa y la geotermia.
En 2015 el país ha considerado como un logro la generación de su electricidad durante los primeros 75 días del año enteramente con fuentes renovables, justo en la época del año donde hay menos lluvias y por ende menos actividad en las centrales hidroeléctricas.
En entrevista con Xinhua, el director de Planificación y Desarrollo Eléctrico del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), Javier Orozco, explicó que desde hace más de 50 años Costa Rica ha estado apostando por un modelo de generación de electricidad basado en energías renovables.
"Nuestro parque de generación está diseñado para que la generación térmica sea solo un complemento de las fuentes renovables. Cuando tenemos un año muy seco usamos más combustibles, cuando el año es húmedo podemos usar hasta un 1 por ciento de generación con fuentes térmicas", explicó Orozco.
Más del 80 por ciento de la generación en Costa Rica depende de las centrales hidroeléctricas que aprovechan los muchos ríos y cuencas del país, pero esto hace que el potencial de generación varíe según la cantidad de lluvias cada año.
Orozco comentó que la baja en los embalses hidroeléctricos se compensa en la época seca con generación eólic y de biomasa (con la quema de los desechos del cultivo de la caña), pero que cuando esto no es suficiente, se debe recurrir a la quema de combustibles.
"En la otra parte del año (la época lluviosa) es cuando hay más hidroelectricidad y todavía hay viento, por lo que prácticamente no encendemos las plantas térmicas", comentó.
Según los datos proporcionados por el ICE, antes de la década de 1980, Costa Rica producía la totalidad de su electricidad con centrales hidroeléctricas, pero conforme creció la población y la demanda de energía, debió recurrir a nuevas fuentes como el viento y la geotermia como complementos.
Orozco comentó que actualmente el ICE tiene un crédito con Japón para la construcción de una nueva central geotérmica (que aprovecha el calor de los volcanes para generar electricidad) y también un convenio de cooperación para ayudar a Bolivia a desarrollar este tipo de centrales de energía.
El director de Planificación Eléctrica explicó que si bien Costa Rica es un país tropical que recibe muchas horas de sol al año, la tecnología solar aún no tiene un costo suficientemente bajo para ser aprovechada en su país, por lo que actualmente se genera solo un megavatio con esta fuente de energía.
El interés de Costa Rica por mantener su matriz energética sobre la base de energías limpias, es una oportunidad para que empresas extranjeras puedan considerar convenios con Costa Rica para su desarrollo.
"Es una oportunidad para las empresas chinas, para cualquier empresa que se dedique a las energías limpias. Son bienvenidas a participar dentro del sistema eléctrico tal y como está organizado", afirmó Orozco.
La producción de energía totalmente con fuentes limpias al iniciar este 2015 permitió a Costa Rica generar excedentes que, según Orozco, permitieron vender a Centroamérica aproximadamente un equivalente al 2 por ciento de la demanda costarricense, que es de 11.000 gigavatios por año.
Esta energía fue exportada a Centroamérica, donde Orozco recordó que la generación está basada en la quema de combustibles fósiles.
Pese a generar excedentes, el precio de la energía en Costa Rica al consumidor se considera muy costosa, a lo que Orozco respondió que los precios son relativos a los costos de producción nacionales, que en el caso costarricense son altos.
"El costo de la electricidad en Costa Rica siempre fue el más bajo de toda Centroamérica. El costo de la energía es muy local. Si usted tiene acceso a carbón barato, tiene acceso a energía muy barata. Centroamérica tiene acceso a cuencas pequeñas, el costo de explotación hidroeléctrica es más alto", comentó Orozco.
El funcionario explicó que las políticas ambientales de Costa Rica le impiden recurrir a fuentes baratas como el carbón, por lo que se prefiere seguir invirtiendo en la generación con fuentes limpias.