Por Javier Córdoba
SAN JOSE, 2 may (Xinhua) -- Los frecuentes errores y falta de diálogo en que incurrió el gobierno del presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, le hicieron perder el control de la Asamblea Legislativa en el inicio de su segundo año de mandato.
Un grupo de seis partidos de oposición formó el viernes una alianza para evitar que el oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC) mantuviera el control del directorio de la Asamblea Legislativa, como lo hizo durante los últimos 12 meses.
El analista y politólogo de la Universidad de Costa Rica, Francisco Barahona, dijo a Xinhua que el resultado de la elección legislativa es un fuerte llamado de atención al gobierno y al PAC por sus muchos errores durante la gestión.
Para Barahona, uno de los principales fallos es que el PAC tardó mucho en definir a su candidato a la presidencia legislativa, mientras la principal fuerza de oposición, el Partido Liberación Nacional (PLN) aprovechó el espacio y la falta de definición para integrar esta alianza.
"Es el resultado de un conjunto de errores claros como la falta de diálogo del anterior ministro de la Presidencia y los errores del ex presidente legislativo, que provocaron un distanciamiento y deseo de no continuar apoyando al PAC", comentó Barahona.
Durante el primer año, el PAC formó alianza con el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y con el Frente Amplio para tomar el control del directorio, no obstante Barahona considera que se pagó un "alto precio" con el nombramiento de partidarios de estas agrupaciones en puestos de dirigencia y juntas directivas de instituciones públicas.
Ahora el PAC se quedó prácticamente solo en la Asamblea Legislativa y con fuertes divisiones internas, evidentes sobre todo en la rivalidad que tienen el fundador del partido, Ottón Solís, y el diputado Víctor Morales, uno de los hombres de confianza del presidente Solís.
Con el dominio en el directorio, las fuerzas de oposición controlarán la agenda y la integración de las comisiones legislativas, sin embargo Barahona afirma que el nuevo presidente, el diputado Rafael Ortíz, dio en su discurso muestras de disposición para ayudar al gobierno en temas como la reforma fiscal.
"En ese sentido, Ortíz mencionó un trabajo patriótico, dialogante, de confrontación, pero no de ausencia de colaboración. Eso si esa tónica no es naturalizada por los dos diputados del PLN también electos en el directorio. Tendió un puente de comunicación con el gobierno y en la de menos, se puede tener un trabajo más fructífero", indicó.
Sobre los cambios recientes en su gabinete, el analista opinó que el presidente Solís "le queda debiendo" a la ciudadanía, pues hasta el momento no ha hecho más que llenar los cupos que estaban vacantes por diferentes circunstancias.
Barahona recordó que el presidente prometió hacer una evaluación del desempeño de sus ministros, lo cual puede implicar cambios en áreas donde el gobierno ha mostrado debilidades, como es el caso de los ministerios de Justicia y Vivienda.
"En su discurso anual, el presidente no mencionó nada del Ministerio de Justicia, donde tenemos una inhumana situación con miles de presos en cárceles que están sobre pobladas. No se ha visto una mano renovadora en el gobierno", explicó.
Barahona espera que Solís pueda articular los ajustes necesarios para cumplir con el "cambio" que prometió a los electores hace un año, sobre el cual muchos sectores se han manifestado inconformes.