LA HABANA, 9 may (Xinhua) -- El benigno clima y las cálidas playas de Cuba parecen ser el nuevo atractivo turístico de Estados Unidos, impulsado por el proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas en marcha entre los dos países.
Unos 120 agentes de viajes estadounidenses, quienes representan a cadenas hoteleras, aerolíneas y turoperadores, estuvieron en Cuba por primera vez esta semana, según dijo el ministro de Turismo, Manuel Marrero, al inaugurar la XXXV Feria Internacional del Turismo FIT Cuba 2015.
Sin embargo, el ministro recordó las trabas que aún existen para que los estadounidenses viajen a Cuba debido a las leyes del férreo bloqueo económico que Estados Unidos aplica contra Cuba desde 1962 y cuya eliminación depende ahora del Congreso norteamericano.
Los ciudadanos estadounidenses solo pueden viajar a Cuba por motivos académicos, culturales o religiosos, pero si el Congreso levanta las prohibiciones la isla pudiera recibir entre tres y 3,5 millones de turistas estadounidenses cada año, según expertos.
En coincidencia con FITCuba 2015, se hizo pública una encuesta en la red de alquiler de casas y habitaciones particulares, Airbnb, que reveló que el 30 por ciento de los adultos en Estados Unidos está planeando o consideraría un viaje a la isla en los próximos dos años.
El sondeo, realizado por la compañía YouGov, señaló que también uno de cada cinco, el 30 por ciento de los encuestados, basaría su decisión en la flexibilización de las restricciones de viaje hacia la isla.
La investigación evidenció que el 27 por ciento de esas personas declararon tener más interés en visitar a Cuba desde que los presidentes Barack Obama y Raúl Castro anunciaron de manera simultánea el inicio del restablecimiento de relaciones entre los dos países.
En sintonía con esas cifras, el gobierno de Estados Unidos anunció esta semana la entrega, por primera vez en medio siglo, de licencias a varias compañías para transportar pasajeros por ferry entre La Florida y Cuba.
Las empresas Havana Ferry Partners, de Fort Lauderdale; Baja Ferryes, de Miami; United Caribbean Lines Florida, del Gran Orlando; y Airline Brokers Co., de Miami y Fort Lauderdale recibieron los permisos de los Departamentos de Tesoro y de Comercio, las primeras desde que se impuso el bloqueo a Cuba.
Se espera que esas compañías realicen al menos tres viajes nocturnos a la semana entre el puerto de Miami y el de La Habana, aunque también podría haber conexiones con Tampa, en el norte de La Florida, y Key West, en el extremo sur del Estado de Florida.
Expertos calculan que miles de familias cubanas radicadas en La Florida podrían volver a visitar a sus parientes en la isla, con la reanudación del servicio de ferry, una conexión de ida y vuelta que funcionó hasta finales de la década de 1950.
También esta semana la compañía aérea JetBlue anunció que a partir del próximo 3 de julio conectará Nueva York y La Habana con un vuelo semanal, desde el aeropuerto internacional John F. Kennedy de la Gran Manzana hasta el aeropuerto José Martí de la capital cubana.
La nueva conexión aérea es fruto de la visita que realizó a La Habana, hace apenas una dos semanas, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, quien viajó a la isla acompañado por varios empresarios, entre ellos directivos de JetBlue.
Superada solo por la comunidad cubana de Florida, la de Nueva York es la población más numerosa de nativos de Cuba en Estados Unidos.
Hasta el momento, solo existen vuelos charters entre los dos países, protagonistas de un ácido conflicto político desde hace más de medio siglo.
La industria turística cubana, que el año anterior atendió a poco más de tres millones de vacacionistas, genera ingresos anuales por encima de los 2.500 millones de dólares y es la segunda fuente de divisas de la isla, detrás de la venta de los servicios médicos.