BOGOTA, 9 may (Xinhua) -- El presidente colombiano Juan Manuel Santos anunció hoy las suspensión de aspersiones con glifosato sobre los cultivos ilícitos, al atender llamado de la Corte Constitucional sobre el riesgo para la salud de los colombianos que viven en las áreas fumigadas.

El jefe de Estado señaló que no se pude ignorar el principio de precaución que emitieron la Corte Constitucional y la Organización Mundial de la Salud (OMS), ante los elementos cancerígenos presentes en el herbicida glifosato que en Colombia se ha usado como método de erradicación durante tres décadas.

Santos dijo que la orden de suspensión, a través del Ministerio de Salud, no implica un debilitamiento en la lucha contra el narcotráfico, como la han sugerido sus opositores, al anunciar que se cumplirá un periodo de transición hasta el 1 de octubre para que el Ministerio de Defensa decida cual será el método de erradicación que reemplace al glifosato.

El presidente colombiano agregó que la orden de suspensión se hará oficial el 15 de mayo, durante el Consejo Nacional de Estupefacientes del cual forman parte los ministerios de Salud, Justicia e Interior, así como la Procuraduría, la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo.

Desde el momento del llamado del Ministerio de Salud a suspender el uso del glifosato, el procurador Alejandro Ordoñez y opositores del gobierno de Santos, como el ex presidente y senador Alvaro Uribe señalaron el riesgo de suspender las aspersiones.

En su opinión, esto implica la multiplicación de los cultivos ilícitos, fuentes de financiación de los grupos armados ilegales como las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

El Centro de Estudios de Seguridad y Drogas de la Universidad de Los Andes indicó sin embargo que la estrategia del glifosato para combatir cultivos ilícitos es ineficaz y costosa, ya que por cada hectárea que se elimina con este herbicida a través de la aspersión aérea deben fumigarse unas 30 hectáreas, a un costo de 62.000 dólares por hectárea.