Por René Quenallata Paredes
LA PAZ, 11 abr (Xinhua) -- A la hora de la evaluación de los comicios subnacionales del 29 de marzo, el vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Ramiro Paredes, reconoció que la credibilidad de la imparcialidad de las elecciones subnacionales realizadas en Bolivia el 29 de marzo fueron afectadas por las denuncias de vinculación político partidaria de contados vocales.
No obstante a esta situación de cuestionamiento, calificó a este proceso como "exitoso" por los resultados en sus tres fases preelectoral, en el día de la votación y postelectoral.
"Siempre ha habido denuncias porque son parte del juego democrático y que el actuar de algunos vocales no puede cambiar la decisión del soberano quien es el primer garante de la transparencia democrática", afirmó en entrevista con Xinhua.
Por su parte, la presidenta del TSE, Wilma Velasco, ante versiones una crisis en el Organo Electoral, declaró a este medio que el ente electoral siempre tuvo observaciones de toda índole y descartó que esta situación se la pueda denominar crisis institucional, como algunos medios de prensa y políticos quieren mostrar.
"Entonces no hay crisis de ninguna naturaleza. Observaciones a este ente colegiado siempre hubo, en este momento, por lo tanto, no hay crisis de ninguna naturaleza. Observen nuestro trabajo y los resultados de nuestro trabajo, porque nosotros garantizamos que se cumpla los que establece la ley que para algunos está mal, otros no la aplican y muchos se benefician por ajustarse a las normas", aseveró.
En tanto que el vocal Paredes ratificó que las relaciones de algunos vocales electorales es un elemento "muy negativo" para el Tribunal Electoral porque pone en duda la independencia, transparencia e imparcialidad de este Órgano de Poder, "pero no es una crisis".
Pese a esa valoración, Paredes ratificó la victoria de la democracia porque no hubo controversias de carácter estructural que afecten el proceso electoral, salvo situaciones aisladas.
Aunque para el ex vocal de la extinta Corte Nacional electoral (CNE), Jorge Lazarte, el trabajo del TSE ha caído en una escalada de errores que afectan a la credibilidad del voto ciudadano.
"Estamos 30 años votando en Bolivia y nos estamos acostumbrando a estas anomalías, y decir, a pesar de todo, que estamos profundizando la democracia no tiene sentido; yo creo que seriamente hay que reexaminar la idea de democracia misma que tenemos en buena parte los bolivianos", apuntó.
El pasado domingo 29 de marzo, 6 millones 043.162 bolivianas y bolivianos eligieron por el periodo 2015-2020 a 4.975 autoridades, nueve gobernadores, ocho subgobernadores, un vice gobernador, 11 ejecutivos seccionales, 19 corregidores, 288 asambleístas territoriales, 18 asambleístas regionales, 46 asambleístas indígenas, cuatro asambleístas campesinos, 206 asambleístas poblacionales, 339 alcaldes y 4.026 concejales.
Días previos y posteriores a las elecciones salieron a la luz denuncias que alguno vocales del TSE estaban actuando en favor del partido oficialista MAS, en cambio otros vocales departamentales aparecieron en fotografías junto a candidatos, lo que generó una suerte de cuestionamientos políticos y ciudadanos.
EVALUACION
De acuerdo con la evaluación de Paredes, el TSE ha cumplido al pie de la ley, sea dura o no, en el proceso preelectoral, el día del sufragio y la postelectoral que está prácticamente concluido, salvo la repetición del voto en algunas mesas.
Para el vocal, el día de las elecciones un elemento destacable fue la presencia masiva de los ciudadanos a las urnas.
"Una vez más los electores demostraron su alta vocación democrática al estar presente en las mesas de sufragio para cumplir su derecho, que está en el promedio de los últimos procesos electorales que llegó al 87 por ciento", aseveró.
Manifestó que otro acto a destacar el trabajo de los jurados electorales, que si bien no asistieron al 100 por ciento, pero a diferencia del proceso electoral anterior, su presencia fue mayor que llegó al 70 por ciento, "lo que no afectó a la instalación de las mesas electorales, salvo contados casos".
Se instalaron 4.659 recintos de votación y 28.109 mesas de sufragio, designando a 168.644 autoridades electorales para el día del acto electoral, según un procedimiento aleatorio, desarrollando una campaña de información a nivel de cada departamento, definiendo de este modo quiénes debían votar, dónde, ante quiénes, cómo y por qué cargos, garantizando así el ejercicio del derecho de sufragio activo.
FORTALEZAS Y DEBILIDADES
De acuerdo con Paredes la fortaleza fundamental fue la disciplina democrática de los ciudadanos que asistieron nuevamente en un alto porcentaje que llega al 87 por ciento y continúa siendo uno de los más altos de la región latinoamericana.
Otro aspecto destacable es que en esta oportunidad no hubo cuestionamientos ni denuncias contras el Padrón Electoral y su operatividad en el día de las elecciones.
Además se aceleró el cómputo de votos que en algunos Tribunales Electorales Departamentales acabaron antes del plazo legal, en cambio otros dentro el plazo, salvo las pendientes por repetición de voto.
Reconoció que aún hay diferentes debilidades, pero una de carácter estructural se resume en la vinculación de comunicación física a través de caminos con los asientos electorales, lo que retrasa la entrega de resultados finales.
"Si tuviésemos carreteras y caminos a nivel de todo el territorio nacional, con seguridad tendremos los resultados en 24 y hasta 48 horas a nivel departamental", afirmó.
En resumen ratificó que las denuncias de vinculaciones político partidarias de algunos vocales fue la nota que debilita el trabajo transparente que desarrolla el TSE.