Por Sylvia B. Zárate
BOGOTA, 31 mar (Xinhua) -- El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) viene implementando nuevas estrategias para reducir los casos de embarazo adolescente no planificado en Latinoamérica, el cual ubica a varios países de la región dentro de los 50 con mayores índices de fecundidad en adolescentes del mundo.
Así lo apuntó Xiomara Alemán, quien trabaja en la sede del BID en Washington como especialista en protección social, en una entrevista con Xinhua.
La experta explicó que el organismo intenta encontrar nuevas formas de llegar a los jóvenes de la región con iniciativas como el concurso de vídeos "Como amigo te lo digo", en el que participan adolescentes latinoamericanos entre 13 y 18 años que con sus palabras expresan su percepción sobre las causas y consecuencias de los embarazos no planificados.
"Escuchar es una de las prioridades. Creemos que la voz de los primeros afectados es muy importante para entender el lenguaje que manejan, sus percepciones sobre la problemática (...). Entendiendo su lenguaje tenemos más oportunidades de tener éxito en las soluciones que proponemos nosotros y otros expertos", argumentó Alemán.
La experta recordó que la tasa de fertilidad adolescente en la región es de 72 nacimientos por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 19 años.
"El embarazo adolescente no planificado tiene efectos a largo plazo en la educación de los jóvenes, en sus oportunidades laborales y en su desarrollo social", comentó.
La experta incidió en que oír a los jóvenes sobre lo que puede funcionar o no "es parte del esfuerzo". "Es necesario para contrarrestar las causas de esta problemática, nos hace falta entender cómo llegarle a los jóvenes de manera más efectiva", agregó.
La especialista habló, además, de otras estrategias que ya han obtenido resultados positivos, como el programa "Juventud y Empleo" en República Dominicana, uno de los países con niveles de embarazo adolescente más alto de toda la región (104 nacimientos por cada mil jóvenes de 15 a 19 años). Con esa iniciativa ha quedado demostrado que la capacitación laboral tiene efectos sobre la reducción de embarazos adolescentes.
"La probabilidad de quedar embarazadas se reduce casi a la mitad (en un 48 por ciento). Los resultados de la evaluación de impacto apuntan a que este efecto sobre los embarazos se debe a un cambio sobre las expectativas de vida de las adolescentes gracias al fortalecimiento de sus habilidades socioemocionales (mayor autoestima, realización de un plan de vida, organización fuera y dentro del trabajo...), que es una parte central del Programa Juventud y Empleo", precisó Alemán.
El programa, que se desarrolla gracias al apoyo conjunto del BID y del Banco Mundial, ofrece 75 horas de formación en habilidades socioemocionales, 150 horas de formación en planta y la posibilidad de realizar prácticas laborales.
"Y este es un ejemplo, pero lo importante para poder contribuir a mitigar esta problemática es conocer los factores determinantes a fin de producir estrategias directas a sus causas", dijo la especialista, quien también abordó el tema de la influencia de los medios de comunicación en la percepción de la sexualidad en los adolescentes, no solo de Latinoamérica sino del mundo.
Para Alemán, los medios influyen en las percepciones que se hacen los jóvenes sobre su vida actual y también sobre su futuro, por lo que sugirió que estos adquieran una perspectiva de género, ayudando así a crear una cultura positiva sobre la feminidad, la masculinidad, la diversidad y la pluralidad.
"La manera como se retrata a las mujeres y su rol, por ejemplo, es fundamental para determinar el desarrollo de las jóvenes a futuro. Y lo mismo con los hombres. Los estereotipos que son el pan de cada día en los medios de comunicación influyen de manera muy negativa en la educación sexual de nuestros jóvenes", opinó.
"Si pudiéramos cambiar la manera como los medios hablan de los jóvenes tendríamos aún más chances de concienciarlos sobre la importancia de cuidarse, de pensar dos veces antes de actuar y de desarrollar habilidades educativas y profesionales que les permitan tomar mejores decisiones", añadió.
De otro lado, se encuentra el papel de los gobiernos que, según Alemán, son los responsables de diseñar políticas públicas efectivas que ofrezcan a los jóvenes oportunidades educativas, laborales y de inclusión social atractivas y que los estimulen a través de la promoción de factores de protección que les permitan mantenerse y lograr su desarrollo económico y social.
"El sector salud, al igual que el de protección social y el de educación, es uno de los ejes principales en esta tarea. Son elementos que el BID ha venido trabajando desde diferentes aristas", explicó.
La especialista también se refirió a la importancia de la familia de los adolescentes, a la que es fundamental darle la posibilidad de informarse mejor sobre el desarrollo sexual de sus hijos. En ese objetivo, explicó, el sector salud debe ser un referente accesible y cálido para que estos sientan confianza de solicitar ayuda cuando la requieran.
"Los padres y madres son vitales porque con su ejemplo y experiencia pueden apoyar y escuchar a los jóvenes sobre sus inquietudes, miedos y errores. Algo central en el desarrollo de cualquier ser humano. Los que somos padres sabemos que mantener el diálogo abierto y honesto a veces no es tan fácil. En especial con los adolescentes, que sienten que deben independizarse de sus padres para crecer más rápido", dijo.
De acuerdo con el BID, las tasas de embarazo adolescente en América Latina solo son superadas por el Africa subsahariana y el sur de Asia (con tasas de 108 y 73 respectivamente).