LA HABANA, 31 mar (Xinhua) -- Representantes de Cuba y Estados Unidos sostuvieron hoy en Washington un inédito encuentro para debatir sobre derechos humanos, diálogo que fue calificado de "respetuoso y profesional" por la comitiva visitante.

Las conversaciones transcurrieron "en un clima de profesionalidad y respeto, sobre bases recíprocas y sin discriminación de ningún tipo", expresó a medios cubanos la integrante de la delegación isleña, Anayansi Rodríguez.

El contacto, propuesto por la parte cubana, se desarrolló en la sede del Departamento de Estado y estuvo encabezado por el subdirector general de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional de la cancillería cubana, Pedro Luis Pedroso, y el subsecretario adjunto para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del citado Departamento, Thomas Malinowski.

Rodríguez informó que durante las pláticas se discutieron las bases metodológicas y temas de interés bilateral para futuras rondas acerca del controvertido tema entre ambas partes.

"Como era predecible, la reunión ratificó que existen diferencias sustanciales de percepciones a la hora de abordar los derechos humanos, pero también que podemos conversar de manera profesional y civilizada", subrayó la también embajadora de La Habana ante Naciones Unidas en Ginebra.

Las divergencias, dijo, afloraron tanto en el enfoque sobre el tema de la protección y promoción de esos derechos en los respectivos países, como en su tratamiento a nivel internacional, en los espacios e instrumentos multilaterales.

La diplomática enfatizó que Cuba ve los derechos civiles y políticos, sociales y culturales de una manera indivisible e integral, y no asume que uno tenga un valor superior al otro.

Un comunicado de prensa divulgado por la delegación cubana al finalizar el encuentro señaló que La Habana espera que este contribuya a un tratamiento "eficaz y no discriminatorio" del tema, y en "pleno respeto a la igualdad soberana, la independencia y la no injerencia en los asuntos internos de las partes".

También subrayó la necesidad de observar un balance adecuado entre las cuestiones del ámbito de los derechos civiles y políticos y los derechos económicos, sociales y culturales.

Consciente de las profundas diferencias con el gobierno de EE.UU. en el ámbito de los sistemas políticos, la democracia, los derechos humanos y el derecho internacional, Cuba ratificó su invariable voluntad de que ambos países puedan relacionarse civilizadamente dentro del reconocimiento y el respeto de esas diferencias, sentenció el documento.

Reiteró, igualmente, su disposición a abordar con Washington cualquier tema, en un marco de "igualdad, respeto y reciprocidad".

Para el jefe de la comitiva cubana, fue una reunión "útil" que permitió intercambiar posiciones.

Acerca de la continuidad de este diálogo, Pedro Luis Pedroso acotó que ambas partes estarán en contacto por los canales diplomáticos para eventuales citas pues, puntualizó, no hay definiciones en este momento.

El Departamento de Estado norteamericano emitió, por su parte, una escueta nota en la que ratificó que la reunión se desarrolló en un ambiente "profesional" y tuvo por objetivo "discutir la metodología, tópicos y la estructura del futuro diálogo sobre derechos humanos".

Añadió que ambas delegaciones expresaron sus criterios en materia de derechos humanos, y manifestaron disposición a debatir una amplia gama de cuestiones en futuras pláticas.

Cuba ha planteado preocupaciones sobre la situación de los derechos humanos en EE.UU., en especial "actos de tortura y ejecuciones extrajudiciales en el contexto de la lucha contra el terrorismo, y el limbo jurídico de los prisioneros en Guantánamo".

También, "las limitaciones al ejercicio de los derechos laborales y las libertades sindicales".

Washington, entretanto, presiona en torno al tratamiento que da La Habana a los cubanos residentes en la isla opuestos al gobierno de Raúl Castro.

La fecha y el lugar de la próxima reunión serán determinados "a través de canales diplomáticos", apuntó el texto de la comitiva norteña.

El encuentro para debatir sobre derechos humanos se incluye en el proceso de restablecimiento de relaciones bilaterales, anunciado el pasado 17 de diciembre por Castro y su homólogo estadounidense Barack Obama luego de más de medio siglo de hostilidades.

Posterior al anuncio, las dos naciones han mantenido tres rondas de conversaciones para la reanudación de los vínculos y la apertura de embajadas, además de contactos para debatir asuntos referidos a las comunicaciones, las tecnologías de la información, las áreas marinas protegidas y las cartas náuticas, entre otras cuestiones.