LA HABANA, 28 feb (Xinhua) -- Los cubanos observan hoy con cautela el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos como parte del proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas que realizan ambos países, después de que hace más de medio siglo Washington decidiera cortar lazos con la isla.

"Parece que las cosas van bien, pero no hay que apurarse", dijo a Xinhua el septuagenario Raúl González, en referencia a la segunda ronda de conversaciones realizada el viernes en Washington entre diplomáticos de las dos naciones para reconstruir esos lazos y abrir embajadas en las respectivas capitales.

González, un maestro jubilado, aseguró que Estados Unidos tiene muchas cosas que hacer para crear un clima favorable al restablecimiento, pues "son ellos quienes desde hace más de 50 años establecieron una política de hostilidad hacia Cuba".

"¿Cómo van a restablecer relaciones con un país al que consideran terrorista?", dijo en referencia al mantenimiento de Cuba en la lista estadounidense de Estados patrocinadores del terrorismo internacional, un asunto que demandó con fuerza la delegación cubana, encabezada por la diplomática Josefina Vidal.

"Para Cuba sería muy difícil explicar que ha restablecido relaciones normales con Estados Unidos mientras continúe figurando en esta lista donde nunca debería haber sido incluida", manifestó Vidal en Washington al término ayer de la segunda ronda de conversaciones.

Desde marzo de 1982, la isla forma parte de la lista que elabora cada año el Departamento de Estado, que en la actualidad también incluye a Irán, Sudán y Siria, lo que en medio de las negociaciones en marcha ahora es visto por la diplomacia cubana como "un contrasentido".

"Se que el proceso (de negociación) va a demorar, porque es como reconstruir sobre las ruinas de una guerra", afirmó por su parte la joven universitaria Yohanna Martínez, quien no obstante se mostró confiada de lograr "una convivencia tranquila entre vecinos diferentes".

Otro escollo, no menos importante, es resolver el levantamiento de las restricciones bancarias impuestas desde hace más de un año contra la Oficina de Intereses de Cuba en la capital de Estados Unidos.

"Mire los trabajos que pasan ahora los diplomáticos cubanos en Washington (por la falta de un banco para realizar sus transacciones financieras)", aseveró Ulises Pérez, un ex militar devenido taxista que afirmó seguir con atención todo lo que está sucediendo desde el 17 de diciembre último.

Ese día, en un histórico anuncio simultáneo en La Habana y Washington, los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Estados Unidos, Barack Obama, hicieron público el inicio del proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas, luego de 18 meses de conversaciones secretas.

"No han logrado nada con 50 años de bloqueo, así que tienen que cambiar el método", dijo entre risas Salvador Arteaga, un negro cincuentón que, como buen amante del béisbol, desea ver a los cubanos jugando en los equipos de las llamadas Grandes Ligas estadounidenses.

"Para ser buenos vecinos, y poder jugar beisbol sin problemas, tienen que levantar el bloqueo", expresó Arteaga en referencia al cerco legal que desde febrero de 1962 aplicó Washington para aislar a la isla.

Según expresó esta semana Gustavo Machín, subdirector para asuntos estadounidenses de la cancillería cubana, el restablecimiento de lazos diplomáticos y la normalización de relaciones bilaterales son dos cosas diferentes.

"Si hablamos de la normalización de las relaciones, la primera cosa (por hacer) debe ser el levantamiento del bloqueo", subrayó Machín.

Sin embargo, el fin del bloqueo, por estar codificado como ley, no depende del gobierno estadounidense, sino que tiene que ser aprobado por el Congreso, actualmente con una mayoría republicana que es reacia en gran medida a la normalización de relaciones con la isla.

Diplomáticos de Cuba y Estados Unidos realizaron una primera ronda de negociaciones en La Habana, los días 21 y 22 de enero último, en el primer paso hacia el restablecimiento de relaciones diplomáticas y la reapertura de embajadas.