Cuba-EEUU, un diálogo que hace historia

Actualizado 2015-02-28 16:07:40 | Spanish. xinhuanet. com

LA HABANA, 27 feb (Xinhua) -- Cuba y Estados Unidos se aprestan a dar un nuevo paso hacia el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas cuando se reúnan este viernes representantes de ambas partes en Washington.

Las conversaciones serán presididas por la jefa de la Dirección General de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) de Cuba, Josefina Vidal, y la secretaria asistente de Estado para los Asuntos del Hemisferio Occidental de EEUU, Roberta Jacobson.

Entre los temas centrales del encuentro figuran los pasos a seguir con vistas a la apertura de embajadas en los dos países.

Este constituirá el segundo encuentro desde la histórica decisión de normalizar los vínculos bilaterales, anunciada el pasado 17 de diciembre de manera simultánea por los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Estados Unidos, Barack Obama.

Tras más de 50 años de uno de los conflictos más importantes de la historia del pasado siglo, el anuncio de iniciar un proceso de restablecimiento de relaciones sorprendió al mundo entero.

Para lograr dar este trascendental paso tuvieron que pasar 18 meses de discusiones exploratorias y totalmente secretas, que comenzaron en junio de 2013 en Canadá. El equipo negociador estadounidense estuvo integrado por los asesores de Seguridad Nacional Ricardo Zúñiga y Ben Rhodes.

Nadie pudo siquiera imaginar que los diplomáticos de ambos gobiernos se habían reunido nueve veces, primero en Ottawa, luego en Toronto, y finalmente en las oficinas del Vaticano, en el otoño de 2014, según reveló la prensa española.

En medio de ese proceso, Castro y Obama coincidieron en el funeral del ex presidente sudafricano Nelson Mandela, en diciembre de 2013, y se dieron un breve apretón de manos en público que tuvo una gran repercusión mundial.

También el Papa Francisco, -informó la prensa española citando declaraciones de un portavoz del Vaticano- escribió cartas a ambos líderes políticos en las que les pidió poner fin a una enemistad que comenzó con el triunfo de la revolución liderada por Fidel Castro en 1959 y se agudizó a raíz de que Washington decidió romper los vínculos dos años después.

El 16 de diciembre de 2014 fue el momento cumbre de las negociaciones, cuando Raúl Castro y Obama dialogaron vía telefónica durante 45 minutos y ultimaron los detalles del acuerdo que anunciarían al día siguiente.

Un mes después, Washington puso en vigor una serie de medidas que flexibilizan la política de bloqueo económico, financiero y comercial que Estados Unidos mantiene contra la isla de manera unilateral desde 1962.

Además, Obama instó al Congreso de su país a empezar este año a levantar el cerco comercial a Cuba, en su discurso sobre el Estado de la Unión pronunciado el 20 de enero.

La primera ronda de diálogo para romper el hielo entre ambas naciones ocurrió los días 21 y 22 de enero en La Habana, también encabezada por Vidal y Jacobson.

Ambas diplomáticas reconocieron que persisten "profundas" diferencias y que el proceso será "largo" y "complejo", pero subrayaron que ese contacto inicial se caracterizó por unas conversaciones "positivas" y "productivas".

El inédito encuentro fue seguido por otro para debatir asuntos sobre cooperación en telecomunicaciones y para enfrentar epidemias, ciclones y el narcotráfico, entre otros asuntos.

Como resultado de esa reunión, la compañía estadounidense IDT Domestic Telecom y la estatal Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa) anunciaron el día 20 de febrero en La Habana un acuerdo para la primera "interconexión directa" entre ambos países en décadas.

Para la segunda ronda de conversaciones, Cuba aseveró que va con espíritu "constructivo" e insistirá en la importancia de reanudar los lazos diplomáticos sobre "bases sólidas, sustentadas en el respeto mutuo, la no injerencia en los asuntos internos y la igualdad soberana de todas las naciones", principios fijados en la Carta de la ONU.

Gustavo Machín, subdirector general de Estados Unidos en el Minrex, expresó el miércoles en La Habana que su país espera "recibir respuestas" a los asuntos planteados durante la primera ronda.

Esos temas son la exclusión de Cuba de la Lista de Países Patrocinadores del Terrorismo Internacional y la solución de la situación bancaria que enfrenta la Oficina de Intereses de La Habana en Washington, que carece de estos servicios desde hace más de un año.

"Constituye un contrasentido que restablezcamos relaciones diplomáticas con Estados Unidos si Cuba continúa en la lista de países que auspician el terrorismo", señaló.

En cuanto a la reapertura de embajadas en ambos países, Machín planteó que debe hacerse con base en la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y consulares, y que el comportamiento del personal diplomático debe basarse en el "respeto a las leyes nacionales y la no intervención en los asuntos internos de los Estados".

Acerca de estos asuntos, una fuente del Departamento de Estado norteamericano expresó que el proceso de revisión de la lista de Estado patrocinador del terrorismo está separado del restablecimiento de relaciones diplomáticas, y que la Casa Blanca ayudará en la solución del problema creado por la falta de acceso a un banco por parte de la Sección de Intereses cubana.

Es evidente que las diferencias a uno y otro lado del Estrecho de la Florida no desaparecerán de un día para otro, pero los dos gobiernos han mostrado interés por pasar página y llegar a un acuerdo para restaurar los lazos diplomáticos, ya sea para tener una "convivencia pacífica", como ha planteado Cuba, o porque ha "cambiado la táctica", como ha admitido Estados Unidos. Fin

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