CARACAS, 26 feb (Xinhua) -- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó hoy que Estados Unidos ha "presionado" a varios gobiernos de América Latina para que apoyen una intervención en esta nación sudamericana.

"El gobierno de Estados Unidos está como loco, lo denuncio. Está haciendo un 'lobby' (cabildeo) y presionando a todos los países de América Latina y el Caribe, para que se sumen y apoyen una intervención norteamericana en Venezuela", dijo.

El mandatario expresó desde el nororiental estado de Monagas, que estas acciones son parte de un plan de Estados Unidos para provocar un cambio de régimen en Caracas.

El jefe de Estado argumentó que tiene "pruebas contundentes" de estas presiones, que le han facilitado gobiernos "amigos" de la región.

Maduro dijo que su gobierno ha recibido el respaldo de otros Estados, además de organizaciones internacionales como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeño (CELAC).

Indicó que ante una "conspiración" de Washington y de la derecha local, también le apoyan el Movimiento de Países No Alineados, el Grupo de los 77 más China (G77+China), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y Petrocaribe.

"Tenemos que luchar contra el imperialismo que pretende someter a Venezuela y regresar al pasado de dominación", manifestó.

Aseveró que realizará una alocución "especial" en cadena de radio y televisión, donde presentará todas las pruebas, incluyendo audios y videos, de un "fallido golpe de Estado" que pretendió derrocar a su gobierno.

El pasado 12 de febrero, el mandatario anunció haber "desmantelado" lo que llamó un "ataque golpista" encabezado por militares de la aviación venezolana y varios dirigentes opositores.

"Nadie debe meterse en los asuntos de Venezuela. Los venezolanos tenemos una democracia plena, a prueba de todo. A esta derecha internacional yo le digo, y espero que el mensaje llegue clarito: ocúpate de los asuntos en tu país", sentenció.

Aseguró que entre los implicados con este plan, estaban la ex diputada opositora María Corina Machado; el alcalde encarcelado de Caracas, Antonio Ledezma; el legislador del opositor Partido Primero Justicia, Julio Borges; y el líder opositor preso, Leopoldo López.

Según el mandatario, Borges y Ledezma seleccionaron "objetivos estratégicos" en Caracas (capital) para ser bombardeados por un avión militar, incluido el palacio de Miraflores (sede presidencial).