LIMA, 2 feb (Xinhua) -- El presidente de Perú, Ollanta Humala, entregó hoy en la provincia sureña de Puno el certificado de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad otorgado en noviembre pasado por la Unesco a la festividad de la Virgen de la Candelaria.
El mandatario expresó en la ceremonia, que es un orgullo para Puno haber sido reconocida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) por esta colorida tradición celebrada en febrero de cada año en el altiplano de Perú.
El 27 de noviembre de 2014, la Unesco declaró a esta celebración de tipo religioso Patrimonio de la Humanidad.
El certificado entregado este lunes, reconoce el valor artístico, cultural y social relacionado con esta tradición que cada año tiene su expresión en la zona del sur andino de Perú.
La Virgen de la Candelaria se convirtió en la patrona de Puno desde el siglo XVI cuando se inició la colonia española en América del Sur.
Actualmente, a lo largo de todo febrero se presentan en Punto miles de danzantes y músicos que representan a más de 300 comparsas para mostrar su religiosidad y entusiasmo con ritmos andinos tradicionales.
Las comparsas presentan todos los días distintas coreografías al ritmo de la música, recorriendo varios kilómetros de las calles de Puno.
Los participantes se cubren el rostro con máscaras en representación de la cosmovisión andina y visten trajes bordados con filigranas de oro y plata que llegan a pesar hasta 30 kilos.
Entre los personajes que representan destacan el arcángel, que simboliza "el bien", y el diablo que refleja "el mal", así como "la qachu", que es la cónyuge del demonio y es interpretada por un varón.
La "diablesa" también aparece entre los danzantes, que es una bailarina joven, así como otros que representan animales, además de personajes actuales del cine y la televisión.
Se estima que cada año arriban a Puno unos 130.000 visitantes, entre nacionales y extranjeros, para compartir esta celebración popular, la cual culmina con un concurso de comparsas en el estadio local Torres Belón.
El grupo ganador se hace acreedor a obras de infraestructura, ya sea para su comunidad o para el vecindario que represente.