RIO DE JANEIRO, 27 ene (Xinhua) -- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aseguró hoy que se debe castigar a los responsables por el caso de corrupción que afecta a la petrolera estatal Petrobras pero que no se puede perjudicar a la mayor empresa del país.
"Hay que castigar a las personas y no a las empresas, tenemos que castigar el delito. Tenemos que saber hacer eso sin perjudicar la economía", aseguró Rousseff en un discurso televisado tras presidir la primera reunión ministerial de su segundo mandato.
"Tenemos que saber averiguar (las irregularidades) y castigar sin disminuir la importancia de Petrobras", dijo Rousseff, para quien la lucha contra la corrupción "no puede suponer la destrucción de empresas privadas" y tener consecuencias en la creación de empleo y en el desarrollo del país.
Rousseff, que en la campaña electoral de finales del año pasado fue duramente atacada por sus rivales por los casos de corrupción descubiertos durante su primer mandato, prometió ser "implacable" con la corrupción y afirmó que no transigirá "un sólo momento" en la falta de honestidad en el uso del dinero público.
"Voy a llegar al final de este mandato como al primero, diciendo que nunca un gobierno combatió tanto la corrupción", comentó, y emplazó a sus ministros a encarar "con firmeza" cualquier irregularidad que detecten en sus gabinetes.
Destacó que los ciudadanos brasileños "esperan un comportamiento íntegro" de los integrantes del Gobierno.
El escándalo que tiene a la petrolera Petrobras en el ojo del huracán hace referencia a un supuesto esquema corrupto en el que participaban las principales constructoras del país y partidos políticos según el cual las constructoras sobrefacturaban sus contratos con la petrolera a cambio de destinar el 3 por ciento de ellos a los partidos que forman la coalición de Gobierno.
La Fiscalía calcula que se desviaron unos 10.000 millones de reales (cerca de 3.880 millones de dólares) de Petrobras, aunque las investigaciones siguen en curso.
Debido a los escándalos, Petrobras está sufriendo dificultades para captar créditos en los mercados internacionales y sus acciones se han desplomado en la bolsa.