SANTIAGO, 26 ene (Xinhua) -- El apoyo a la participación política de las juventudes es fundamental para el fortalecimiento de sus aportaciones y el acceso a la formulación de políticas públicas, con el objeto de superar las desigualdades en América Latina y el Caribe.
Esta es una de las conclusiones del Panorama Social 2015, editado por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para la región (CEPAL), que fue presentado este lunes en Santiago.
El estudio reconoce los notables avances en la cobertura educativa de los jóvenes latinoamericanos, pero sostiene que ellos sufren mayores tasas de desempleo y menor protección social que los adultos.
Agrega que, además, están entre las principales víctimas de los homicidios en la región, donde se encuentran siete de los 14 países más violentos del mundo.
Si bien la mayor tasa de víctimas de homicidios se concentra en la población entre 15 y 44 años, el estigma sobre la violencia juvenil en el continente distorsiona las opciones de políticas públicas.
Según la CEPAL, el 22 por ciento de los jóvenes no están incorporados en el eje educación-empleo, pero esto no implica su desafección por trabajar, porque la mayoría son mujeres que se dedican al trabajo doméstico no remunerado.
Recuerda que, en un reciente evento de Naciones Unidas sobre agenda de desarrollo para el 2015, se afirmó que América Latina y el Caribe "están en deuda con las juventudes", las cuales no se sienten representadas en los discursos de políticos y funcionarios ni en los mecanismos políticos tradicionales.
Tampoco "son sensibles a las demandas de equidad y justicia social, protección medioambiental y diversidad cultural", agrega.
La CEPAL menciona que más de 1,3 millones de jóvenes votaron en la Encuesta Mi Mundo 2015, que fue realizada por jóvenes de todos los países en la plataforma en línea Crowdsourcing, cuyos resultados incluyen áreas como la educación, el empleo y el emprendimiento; la salud; la paz y la seguridad personal, y la gobernabilidad.
En muchos foros, los jóvenes defienden que la educación "es un ámbito que consideran fundamental para su desarrollo" y, por ello, "recomiendan a los Estados latinoamericanos que garanticen el derecho a una educación accesible, gratuita y de calidad".
El informe de la CEPAL destaca que, en el ámbito del trabajo, los jóvenes consideran que "es importante crear un marco legal consistente, capaz de asegurar la dignidad laboral, especialmente para todas las mujeres jóvenes y para las indígenas y afrodescendientes".
Indica que "los y las jóvenes consideran especialmente importantes los derechos sexuales y reproductivos", entendiendo que "es necesario que se ofrezca una educación sexual integral y que se informe debidamente sobre el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos e ideas de maternidad, que se garantice el respeto a la diversidad sexual y que se penalice a quienes la obstruyan o no lo toleren".
Otro tema de preocupación de la juventud de la región es vivir sin hechos de violencia y la CEPAL plantea la necesidad de impulsar políticas públicas que sensibilicen a la juventud "sobre una cultura de paz, así como eliminar toda forma de violencia hacia las mujeres, mediante programas y la educación a hombres y mujeres".
Plantea que otro asunto importante es "la protección frente a la violencia en espacios virtuales, como el matonaje y el acoso por la vía de internet y de las redes sociales".
"Desde hace algún tiempo, los jóvenes se ven más distanciados del sistema político y de la competencia electoral. En todos los países de la región, sin excepción, muestran menos inclinación a votar en las elecciones", apunta el informe.
Añade que "existen cada vez más evidencias de que los niveles de participación de los jóvenes caen, no sólo en las elecciones, en los partidos políticos y en las organizaciones sociales tradicionales, sino también en el importante proceso de generación de las políticas públicas".
Sin embargo, reconoce que, "a nivel mundial han destacado en los últimos años los movimientos sociales liderados por la juventud, lo que supone un llamado de atención respecto a su interés de ser escuchados y de participar activamente en el desarrollo de sus sociedades".
Al respecto, indica que emergen nuevas formas de organización y movilización juveniles, utilizando la herramienta tecnológica, principalmente, las redes sociales, y que, en América Latina se encuentran cinco de los 12 países del mundo que más tiempo utilizan plataformas de internet.
Explica que esa nueva tecnología "ha abierto la puerta a movimientos sociales que, en su mayoría, catalizan el descontento, como se ha visto en la llamada Primavera Arabe en el Medio Oriente, lo que ha motivado a varios investigadores a estudiar la relación entre los usos de las redes sociales y las manifestaciones políticas.
Finalmente, la CEPAL resalta que "el apoyo a la participación política de las juventudes, teniendo presente su diversidad, es fundamental para fortalecimiento de los aportes y el acceso a la formulación de políticas públicas, con el objeto de superar las desigualdades persistentes en América Latina y el Caribe".