Por Vera Ríos
MADRID, 26 ene (Xinhua) -- La alta tasa de desempleo de los jóvenes en España es una catástrofe para el país en múltiples dimensiones, dijo a Xinhua el joven de 28 años Manuel M., quien emigró hace dos años en busca de un futuro mejor.
De acuerdo con Manuel, el desempleo juvenil es una catástrofe política, porque los jóvenes tardan más en emanciparse de sus padres e independizarse, lo cual dificulta su desarrollo ideológico y personal.
Es también una catástrofe económica, ya que se pierde mano de obra que puede contribuir al producto interno bruto (PIB) del país, y demográfica, porque el desempleo hace "que cada vez se tengan hijos a una edad más tardía" y la población envejece, indicó.
La tasa de desempleo entre los jóvenes de 16 a 24 años cerró 2014 en 51,80 por ciento, de acuerdo con la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
A pesar de que en 2014 el desempleo juvenil bajó en 93.400 personas, el índice (51,8 por ciento al cierre del año anterior) continúa muy alto y empuja a muchos jóvenes a buscar salidas fuera de España.
Manuel acabó su licenciatura en Ciencias Políticas en 2009, un año después del estallido de la burbuja inmobiliaria que desencadenó la crisis.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) la tasa de desempleo de los españoles universitarios y con Formación Profesional (FP) superior es de 14 por ciento, en contraposición con la media de 5 por ciento del resto de países de la OCDE.
"Se pierde apoyo al consumo, la aportación de nuevas ideas a la economía por parte de una generación más joven, que podrían contribuir a nuevos cambios en las organizaciones económicas, construyendo una economía y sociedad más dinámicas", comentó Manuel acerca de la fuga de cerebros que supone la emigración.
"Tenemos a nuestros jóvenes sin trabajar", dijo a Xinhua la madre de dos jóvenes que se encuentran, uno en Estados Unidos, y otro buscando la oportunidad para trabajar en el norte de Europa.
"Si yo fuera joven, con esa edad, me marcharía", aseguró.
La tasa de desempleo en España bajó el año pasado a 23,7 por ciento en la población económicamente activa (23,3 millones), con 477.900 desempleados menos.
Para Manuel, estos datos muestran una realidad parcial, ya que también existe "una masiva fuga de mano de obra cualificada y un retorno de inmigrantes a sus países de origen".
Pero irse no es fácil. Manuel dejó España en 2012 para trabajar en el extranjero.
En los Países Bajos fue donde más trabajó, aunque de manera precaria, con contratos de corta duración o "contratos de cero horas", en los que el jefe dispone cada semana las horas que trabajarás, explicó a Xinhua.
"Fue una experiencia dura, aunque enriquecedora", explicó.
"Pude contagiarme un poco del optimismo de la juventud de estos países hacia el futuro, ya que, en comparación con España, tienen una tasa de desempleo de cerca de 7 por ciento, agregó.
España sufrió una dura recesión económica que la llevó a cifras altas de desempleo, al llegar a 6,2 millones de desocupados en el primer trimestre de 2013.
De acuerdo con el INE, del 1 de julio de 2008 al 1 de julio de 2013 un total de 2 millones 186.795 personas se fueron de España.
Sin embargo, países como Reino Unido y Alemania registran una presencia mayor de españoles que la proporcionada por el INE, ya que muchos de los que se van no se registran en los consulados o todavía constan en los padrones españoles.
El gobierno español confía en que la situación mejorará, y describió los datos de desempleo de 2014 como positivos, aunque consideró que se debe seguir trabajando para reducir las cifras.
Para 2015, el gobierno espera una tasa de desempleo de 22,9 por ciento.