QUITO, 13 ene (Xinhua) -- El canciller ecuatoriano Ricardo Patiño insistió hoy en la necesidad de avanzar en una reforma integral del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que exista una participación plena de las regiones del mundo y no sólo de países.
En el marco de la 23 Reunión del Foro Parlamentario Asia Pacífico (FPAP), que se realiza en Ecuador, Patiño señaló que existen coincidencias sobre este tema entre los 27 países que conforman el Foro.
"Un punto de coincidencia es la necesidad de adaptar instituciones de gobernanza mundial a las nuevas realidades políticas, económicas y sociales", indicó en una conferencia en la sede del parlamento ecuatoriano, que acoge la cita.
Se refirió en particular al Consejo de Seguridad de la ONU, órgano encargado de velar por el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.
"Todavía hoy la institución central de la Organización de las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad, sigue funcionando de forma cerrada, imperfecta y viciada; impermeable a un reparto más equilibrado y democrático del poder y de la palabra entre países y regiones", apuntó
En ese sentido, destacó la iniciativa que su país ha venido promoviendo en los últimos años sobre una "reforma al sistema multilateral", que es "una de sus prioridades en política exterior y que se vuelve más imprescindible con el tiempo".
"Una simple reforma sería dotar de participación plena a las regiones del mundo y no a los países en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU", explicó tras señalar que ello conlleva "eliminar el derecho de veto con que se invistieron los países ganadores de la conflagración global más cruenta de la historia".
"Que hermoso sería tener un Consejo de Seguridad en donde no tengan ni veto los cinco países que lo tienen ahora (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia)", sostuvo.
En su opinión, el Consejo debe ser una plataforma para la discusión "respetuosa" de temas fundamentales como la paz, la seguridad y la concordia en el mundo entre la Unión Europea, la Unión Africana, países asiáticos, países norteamericanos, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, entre otros.
"Qué distinto sería, que respetuoso y que democrático sería un Consejo de Seguridad en esas condiciones distintas", subrayó.
En 1963, fue la última vez en que se aprobó una ampliación del Consejo de Seguridad al pasar sus miembros de nueve a 15.
El órgano tiene cinco permanentes (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia) y 10 no permanentes, electos por dos años y distribuidos entre los diferentes grupos regionales representados ante la ONU.
Al mismo tiempo, el canciller ecuatoriano abogó por una relación más cercana entre los países latinoamericanos y caribeños con los de Asia Pacífico, con miras a tener relaciones estables de cooperación "basada en la solidaridad, respeto a los Estados y mutuo beneficio".
Apuntó que Ecuador no percibe al Pacífico como una barrera, sino "como un espacio común que compartimos, del que nos nutrimos y cuyo potencial debemos desarrollar en busca del beneficio colectivo de nuestros pueblos".
"El Pacifico entendido y construido como esa área de encuentro y fortalecimiento común será la zona económica más importante del mundo en la próxima década", destacó.
En ese contexto, dijo que la cooperación es una herramienta privilegiada para la transformación del orden internacional.
Resaltó que la región está orientando sus prioridades hacia la ciencia, la formación superior, el talento humano, la tecnología y la promoción de la innovación, por lo que se requiere un "intercambio más profundo con Asia en la conectividad".
"Se requiere de iniciativas, interlocución común hacia el exterior", finalizó.