Por Vera Ríos Carrillo

MADRID, 9 ene (Xinhua) -- Datos publicados en los últimos días por la prensa española confirman la paulatina remontada de España, que poco a poco se recupera de una profunda crisis económica.

Entre los datos más positivos destacan la reducción del desempleo registrado en 2014 y el aumento de la confianza del consumidor, que cerró 2014 en valores próximos al inicio de la crisis.

Estos dos datos enlazan un concepto clave para la recuperación de la economía española, el aumento de la demanda interna.

De acuerdo con el Ministerio de Empleo, la disminución del desempleo en 2014 supuso la mayor caída anual desde 1998, al dejar un total de 4,4 millones de personas registradas en los servicios españoles de búsqueda de empleo.

Debe tenerse en cuenta que esta cifra de desempleo no incluye a ciertos colectivos, como las personas que buscan empleo con disponibilidad limitada, asistentes a cursos de formación de más de 20 horas semanales o aquellos desempleados que deciden emigrar o no registrarse como desempleados.

Por el contrario, la Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) incluye una amplia muestra de hogares, unos 65.000, lo que da como resultado una cifra de desempleados superior a la ofrecida por el Ministerio de Empleo.

En el tercer trimestre de 2014, la tasa de desempleo se situó en 23,67 por ciento, con 5,4 millones de parados según la EPA, que publicará los datos de 2014 a finales de este mes.

De acuerdo con Almudena Semur, coordinadora del Servicio de Estudios del Instituto de Estudios Económicos (IEE), "vamos a ver durante el ejercicio 2015 como el empleo va a crecer espectacularmente y nos vamos a situar con una tasa a final de año que puede rondar por debajo del 20 por ciento".

Pero respecto al empleo, a los españoles no sólo le preocupan las cifras generales, también la calidad. Muchos se quejan de la precariedad de los trabajos, mal pagados y temporales.

De acuerdo con el Ministerio de Empleo, los contratos indefinidos representaron el 8,07 por ciento del total en 2014, mientras que los temporales un 91,93 por ciento.

El profesor de economía de la Escuela de Negocios IESE, Antonio Argandoña, recomienda profundizar más en la reforma laboral para crear más empleo.

"El resultado está ahí, una creación de empleo que nosotros nunca habíamos visto en la economía española", indicó.

Argandoña admite sin embargo que las expectativas de los trabajadores no son muy buenas.

"¿Perderé mi trabajo dentro de seis meses? (...) Entretanto trabajo, y esto contribuye a la creación de este ambiente de crecimiento suave de la economía", explicó.

Si el empleo crece en 2015, como auguran los expertos, la población española tendrá más dinero en sus bolsillos, ayudados por la reforma fiscal que rebaja el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) en un promedio del 12,5 por ciento.

La baja de precios, especialmente del petróleo, es una tendencia que continúa y también beneficiaría la demanda.

De acuerdo con el "Boletín Petrolero de la Unión Europea", la gasolina y el gasóleo registraron bajadas superiores a 5 por ciento durante el periodo Navideño.

Pero, ¿qué harán las familias españolas?

El profesor Argandoña señaló que la familia española, fuertemente endeudada, "ahorra lo imprescindible para pagar sus deudas, no ahorra más".

De acuerdo con los últimos datos del INE, en el tercer trimestre de 2014 los hogares españoles gastaron menos de lo que ingresaron, al aumentar 0,7 por ciento su renta disponible y 2,6 por ciento su gasto en consumo, en comparación con el mismo periodo del año anterior.

La confianza del consumidor alcanzó los 90,6 puntos en diciembre pasado, lo cual todavía indica una perspectiva negativa sobre la economía al estar por debajo de los 100 puntos, aunque situada en valores próximos al inicio de la crisis con un aumento de siete puntos desde noviembre último.

"La recuperación del consumo es pequeña", dijo Argandoña que "hace falta profundizar en las reformas, porque la demanda no va a crecer mucho más porque somos más pobres".

El papel clave de la demanda interna en el crecimiento de la economía lo demuestran los datos del INE publicados en noviembre de 2014, según los cuales la economía española creció 0,5 por ciento entre julio y septiembre de 2014, gracias especialmente al repunte de 2,7 por ciento interanual del consumo de los hogares.

Las perspectivas de los expertos para este 2015 son, en general, positivas, aunque con limitaciones.

Semur predijo un crecimiento de 2,5 por ciento del producto interno bruto (PIB) en 2015, al igual que el profesor Argandoña, quien ve posible un crecimiento de 2 o 2,5 por ciento del PIB.

Si los precios continúan bajos, la confianza del consumidor se mantiene al alza y el empleo se recupera. Parece que las perspectivas de los expertos, coincidentes en gran medida con las predicciones gubernamentales, podrán cumplirse.