MOSCU, 11 mar (Xinhua) -- La economía china está creciendo a una tasa comparativamente más baja, pero su salud global mejorará aún más tras la reestructuración económica, indicaron expertos rusos.
Yakov Berger, destacado investigador del Instituto de Estudios del Lejano Oriente de la Academia de Ciencias de Rusia, cree que la última ralentización de la economía china no es una tendencia negativa.
China posee todos los recursos necesarios para garantizar el ritmo de crecimiento al tiempo que mantiene la inflación bajo control, dijo Berger.
Los líderes chinos han optado por una táctica económica correcta durante los últimos años, lo cual puede ser demostrado por un crecimiento estable durante varios años y un nivel de vida más alto para la población china, resaltó Andrei Ivanov, investigador jefe de Estudios de Asia Oriental y de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) del Instituto de Asuntos Internacionales de Moscú.
El énfasis que China da a los proyectos de infraestructuras ha desempeñado un rol positivo, pues ha contribuido a la creación de millones de nuevos puestos de trabajo y al estímulo de la demanda doméstica, expresó Ivanov.
Tras años del crecimiento a alta velocidad, la economía china ha llegado a una coyuntura crítica. En este sentido, los responsables de tomar decisiones y formular políticas tienen que asegurar una tasa de crecimiento "razonable", al tiempo que ponen en práctica medidas para optimizar la estructura económica, con el fin de dar más espacio a la expansión en el futuro, explicó Mikhail Karpov, del Departamento de Estudios Orientales de la Escuela Superior de Económica de Rusia.
Durante la última década, el crecimiento de la economía china fue empujado, en gran medida, por la exportación y la inversión, un modelo que resulta difícilmente sostenible bajo las circunstancias actuales, por lo que es sensato que China haya optado por llevar la economía nacional a un crecimiento impulsado por el consumo, dijo el experto.
En cuanto al esfuerzo de China por actualizar sus industrias, Ivanov apuntó que Beijing necesita modificar el enfoque de su crecimiento económico, desde el ser un "taller mundial" hasta convertirse en un fabricante competitivo en sectores de alta tecnología.
China ya ha logrado grandes resultados en esta materia, con ejemplos como los ferrocarriles de alta velocidad y las industrias del automóvil, espacial y de la aviación, añadió Ivanov.