BEIJING, 11 mar (Xinhua) -- El mercado inmobiliario de China no mostró señales de mejora en los primeros dos meses del año, poniendo de manifiesto la persistente debilidad del sector y las preocupaciones sobre la economía en su sentido amplio.
La inversión en el sector inmobiliario subió un 10,4 por ciento interanual hasta los 878.600 millones de yuanes (142.600 millones de dólares) en el período enero-febrero, 0,1 puntos porcentuales por debajo del ritmo de todo 2014, según datos del Buró Nacional de Estadísticas (BNE) publicadas hoy miércoles.
En los primeros dos meses, la inversión en vivienda residencial se incrementó un 9,1 por ciento con respecto al mismo período del año pasado para situarse en 592.200 millones de yuanes, 0,1 puntos porcentuales menos que en 2014 al completo.
La construcción de vivienda recién iniciada registró una superficie de 137 millones de metros cuadrados, una caída del 17,7 por ciento interanual.
Las ventas de inmuebles comerciales descendieron un 16,3 por ciento hasta los 87,6 millones de metros cuadrados.
La compañía Minsheng Securities predice que la presión a la baja en el mercado inmobiliario de China continuará.
La ralentización del sector se ha convertido en una remora para la economía china, que en 2014 creció un 7,4 por ciento, el nivel más bajo de los últimos 24 años. Y los indicadores económicos para 2015, incluyendo los datos manufactureros y comerciales, sugieren que la debilidad se prolongará.
Con el fin de frenar la desaceleración económica, el banco central chino anunció el 28 de febrero que recortará las tasas de interés de referencia para los depósitos y los préstamos en 25 puntos básicos, la segunda medida de este tipo en tres meses.
Anteriormente, había rebajado el coeficiente de reserva obligatoria para que los bancos liberaran más efectivo en la economía.
No obstante, la mayoría de los analistas opinan que es necesario aplicar más medidas de relajación.