BUENOS AIRES, 16 may (Xinhua) -- La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) dictaminó hoy la descalificación de Boca Juniors en los octavos de final de la Copa Libertadores de América, por lo que su clásico adversario, River Plate, avanzó a la siguiente instancia.

De esta manera, los "millonarios" recibirán a Cruzeiro el jueves próximo a las 22:00 hora local (01:00 GMT) en el estadio "Monumental", en Buenos Aires.

Además, al contrario de lo que se especulaba, la máxima autoridad del fútbol sudamericano no le aplicó una sanción tan dura como se preveía a los "xeneizes", ya que no le prohibió disputar futuras competencias internacionales.

El superclásico del fútbol argentino fue suspendido el jueves a la noche en el estadio de Boca, "La Bombonera", antes del comienzo del segundo tiempo.

El encuentro estaba igualado 0-0 (River había vencido 1-0 en la ida) y los jugadores visitantes fueron agredidos por los aficionados con un material químico, similar al gas pimienta, en la manga donde salían a la cancha.

La medida de la Conmebol recién se anunció a las 21:40 hora de Paraguay (00:40 GMT), donde durante toda la tarde se reunieron las autoridades de la entidad, en las afueras de Asunción, junto a representantes de los dos clubes.

De acuerdo a la sanción, los "xeneizes" jugarán sus cuatro próximos partidos por copas internacionales como local a puertas cerradas, es decir sin público.

También, la Conmebol le aplicó una multa de 200.000 dólares, acompañada de una advertencia para que no vuelvan a suceder hechos de violencia en su estadio.

Boca quedó descalificado de esta edición, en la que se había convertido en el principal candidato sobre todo por su gran actuación en la fase de grupos, donde ganó sus seis partidos.

River, en cambio, había sido el peor de los clasificados a los octavos de final, a los que había accedido de manera agónica como el peor segundo.

En el cotejo de ida, los dirigidos por Marcelo Gallardo se impusieron 1-0 con tanto de penalti del uruguayo Carlos Sánchez (81m).

Para la revancha, en "La Bombonera", apenas se jugaron 45 minutos donde los locales lucieron nerviosos y River controló el trámite sin sobresaltos.

En el partido del jueves, la suspensión se decretó una hora después del incidente, pese a que cuatro jugadores visitantes padecieron importantes quemaduras en el cuerpo y afecciones en la vista a causa del ataque, de modo que no podían seguir en la cancha.

El plantel "millonario" recién pudo abandonar el campo de juego a las dos horas de sucedido el episodio, porque un grupo de simpatizantes de Boca les arrojaban botellas de agua desde las graderías, ante una actitud pasiva de sus colegas rivales.