Por Luis Alberto Sierra G
PANAMA, 12 jul (Xinhua) -- La integración china a la cultura panameña fue destacada hoy con motivo de la realización por primera vez en Panamá, en el sector costero de Veracruz, en la ribera oeste del Canal de Panamá, del Festival del Bote de Dragón, 161 años después de la llegada de los primero inmigrantes chinos a suelo panameño.
Más de 2.000 personas, nacionales y extranjeros, acudieron a disfrutar de la competición de los 24 equipos participantes en el evento, cada uno formado por 12 personas (10 remeros, un timonel y un encargado de tocar el tambor para mantener el ritmo), a una distancia de 200 metros y divididos en diferentes categorías.
La celebración también es una parte del Festival o Día del Tamal Chino, que coincide en China con el Festival del Bote del Dragón, una de las tradiciones chinas más celebradas fuera del país asiático, extendiéndose a toda Europa, América del Norte y el Caribe.
La organización de la competición anunció al final de la celebración deportiva, en que se premió también al mejor tamal chino, que los tres primeros equipos en la categoría A, Friendship, Hendong y Drogon, respectivamente, ganaron el derecho a participar en un certamen que se realizará los próximos 10 y 11 de octubre en Trinidad y Tobago.
La celebración se realizó además en conmemoración por la muerte de Qu Yuan, un poeta y ministro del período de los Estados Guerreros que se suicidó en el río Miluo en el centro de China, con botes que fueron fabricados y traídos de China, y que según una tradición son despertados al pintar sus ojos antes de la competición.
Fermín Tomás Chan, presidente del comité organizador, destacó que esta es la primera vez que se celebra la competencia en Centroamérica, y como una actividad familiar.
En Panamá se celebran la mayoría de las festividades chinas, ya que alrededor del cinco o seis por ciento de la población panameña es de origen chino.
Melvín Muñoz, participante en el festival, dijo que decidió asistir al haber varios ex alumnos del Centro Cultural Chino-Panameño, organizador del certamen, y al considerarse esta como una forma de convivencia.
Felix, otro participante que no dio su apellido y que se reconoció como chino-panameño, resaltó que la competencia del Bote de Dragón tiene más de 1.000 años de tradición, y que permite que compartan las personas sin importar su origen.