RIO DE JANEIRO, 29 may (Xinhua) -- Los acuerdos comerciales por valor de 27.000 millones de dólares, muestran la importancia de la visita del primer ministro chino, Li Keqiang, a Brasil y de la asociación entre los dos países, afirmó el presidente del Instituto Brasileño para Estudios de China y Asia y el Pacífico (IBECAP), Severino Cabral.

Una serie de acuerdos y negocios fueron sellados durante la visita del primer ministro chino a Brasil, unos pactos que consolidan y amplían las relaciones económicas y financieras entre estos dos países emergentes, expresó Cabral en una entrevista exclusiva con Xinhua.

El profesor calificó el proyecto de vía ferroviaria transoceánica como uno de los más destacados de la visita. La iniciativa conectará Brasil y Perú y ofrecerá al gigante suramericano una vía hacia puertos del océano Pacífico y una ruta mucho más corta para sus exportaciones a Asia.

La conexión de dos océanos es un sueño antiguo de Brasil, y con las inversiones chinas, parece que se convertirá en realidad finalmente, enfatizó Cabral.

Además, los acuerdos con China constituyen una gran oportunidad para el Gobierno brasileño, que está enfrentando problemas políticos y económicos interiores. Las inversiones chinas en logística e infraestructuras ayudarán al Gobierno a lograr progreso sin recurrir a tanto endeudamiento.

Con todo, Brasil no fue la única escala de la visita de Li. El primer ministro chino viajó también a Colombia, Perú y Chile, los tres miembros suramericanos de la Alianza del Pacífico, bloque comercial que también incluye a México y que tiene mucho interés para Estados Unidos, según destacó Cabral.

A su juicio, las visitas demuestran que estos países prefieran quedarse conectados con Brasil y otros países en América del Sur, y, por supuesto, con China.

Para Cabral, Estados Unidos nunca ha invertido con sinceridad en la región como lo hizo en la reconstrucción de Europa y Japón después de la II Guerra Mundial, porque no desea que sus vecinos sean demasiado fuertes. Sin embargo, argumentó, para China no existe este problema, pues está situada fuera del continente americano.

Así que, teniendo relaciones estrechas con China y tomándola como una opción de inversiones, cambian los elementos dinámicos de la región.

"El Banco BRICS muestra que actualmente tenemos más espacio: antes, estábamos bajo control del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, pero ahora hay un socio mayor, de fuera del continente, que no cree que un vecino creciente pueda ser una amenaza", sostuvo Cabral.

América Latina, y específicamente América del Sur, pretende lograr más autonomía. Apartarse de sus relaciones con Estados Unidos en el área ya es una tendencia como en todo el mundo, dijo Cabral.

En este sentido, las inversiones de China en la región no solo contribuyen a una mejor relación del país asiático con América Latina, sino también a una relación más estrecha entre los países suramericanos mismos.

Cabral consideró que Brasil puede desempeñar un papel clave en este fortalecimiento de integración regional. En su opinión, el país tiene una historia de más de 100 años sin conflictos con sus vecinos y puede tener un papel dirigente en la integración regional. Y con los lazos brasileños con Africa, la integración podrá expandirse aún más.

"Brasil va a jugar un papel dirigente en el siglo XXI y, como China, constituye otro país con papel de líder; podemos ver claramente que la asociación estratégica entre Brasil y China tiene una dimensión global", indicó.

Cabral aseguró que, a pesar de que en las autoridades brasileñas falta un poco la visión de largo plazo y una fuerte política estatal para el crecimiento, el país tiene el potencial de ser una "China de América".

En esta línea, destacó que viene creciendo y ayudando a sus vecinos en el proceso, por lo que, con un Brasil en desarrollo, se conseguirá lograr el avance de toda América del Sur.

"Tenemos un papel para jugar en el mundo y tenemos que unir la sociedad brasileña en este aspecto", concluyó Cabral.