Por Mao Pengfei y Xia Lin
CIUDAD DE MEXICO, 25 may (Xinhua) -- La actual gira del primer ministro chino, Li Keqiang, por cuatro naciones de América Latina ha elevado la cooperación bidireccional en materia de cultura a un nuevo nivel, cimentando los lazos entre los pueblos y consolidando los fundamentos de la "comunidad de destino común" sino-latinoamericana.
Los lazos entre países se sustentan, en primer lugar, en los intercambios entre pueblos, según la antigua sabiduría china.
La cooperación cultural entre China y América Latina puede superar la vasta distancia geográfica entre ellos, conducir a un mejor entendimiento de las civilizaciones y las maneras de pensar respectivas y promover el respaldo popular a sus relaciones.
Los lazos sino-latinoamericanos se han visto acelerados en los últimos años, de forma que China ha pasado a ser el segundo mayor socio comercial y la tercera fuente de inversión, con la cooperación bilateral ampliándose desde el comercio al sector financiero.
Con el objetivo de promover la cooperación en capacidad productiva y los intercambios entre pueblos, el viaje de Li se produce en un momento en el que tanto la economía china como la latinoamericana están transformándose.
En los últimos 30 años, el proceso de industrialización y urbanización de China estimuló la exportación de materias primas de América Latina. Ahora, la tecnología y el capital chinos están volviendo a la región en forma de inversión, impulso a la construcción de infraestructuras y modernización industrial.
En otras palabras, China y América Latina están estableciendo una "comunidad de destino común" y, más que nunca, es necesaria una comunicación cultural íntima.
Durante su visita, Li asistió a varios eventos de intercambio cultural, lo que refleja el deseo de China de limar las diferencias culturales y su sinceridad a la hora de consolidar los lazos.
En un simposio sobre el intercambio cultural sino-latinoamericano celebrado en Colombia, país conocido por los chinos por ser el lugar de origen de la novela "Cien años de soledad", de Gabriel García Márquez, Li afirmó que la cooperación de China con esta nación, y con América Latina en general, no solo se está produciendo en el ámbito material, sino también en el espiritual, y enfatizó que este último nivel merece incluso mayor atención.
Li propuso promover la literatura como un poderoso medio para lograr una comunicación íntima, y apuntó que los intercambios culturales a través de la misma son un importante componente de las relaciones internacionales, y una vía efectiva para promover el entendimiento entre diferentes pueblos.
Un megaproyecto de infraestructuras como la propuesta de un ferrocarril transcontinental en Latinoamérica puede contribuir a vincular los mercados de la región y de China, pero una novela o una colección de poemas puede unir los corazones de pueblos distintos, ayudándoles a cruzar las fronteras culturales y entender mejor el mundo.
Tanto China como América Latina cuentan con espléndidas civilizaciones antiguas y sirven como excelentes modelos de la coexistencia armónica entre culturas diferentes. La comunicación íntima con la región plantea a China no un mundo binario Oriente-Occidente, sino un mundo rico en diversidad cultural.
Los intercambios y la cooperación entre culturas diversas no solo pueden facilitar los lazos políticos y económicos, sino que también apuntalan los esfuerzos para construir la "comunidad de destino común" sino-latinoamericana.