BUENOS AIRES, octubre 25, 2017 (Xinhua) -- Imagen del 18 de octubre de 2017 de pasajeros reaccionando en el interior del vagón de un tren de la Línea A de Subterráneos de Buenos Aires en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina. La cada vez más estrecha relación entre Buenos Aires y Beijing cobró dinamismo, especialmente en los últimos cinco años, con lazos en ámbitos diversos, como el económico, comercial, financiero, social, cultural y deportivo. En ese marco, la tecnología de punta de China, país que apuesta por la innovación, ha servido para que el histórico metro de Argentina se renueve. El sistema subterráneo (metro) de Buenos Aires fue el primero de América Latina y, tras años de estancamiento, ahora luce trenes chinos CNR, con aire acondicionado, luminosidad, comodidad y seguridad, en la la línea A. Marta Antón Doti, que ingresó hace 11 años a trabajar en la compañía Metrovías, concesionaria del servicio, precisó las ventajas de las formaciones chinas. "Tenemos cámaras que nos permiten ver lo que pasa en los vagones, y ello nos permite estar alertas a lo que les pasa a los pasajeros", dijo. Además, remarcó que "la ventaja que tiene el tren es que tiene una computadora que nos marca las fallas que puede tener en cualquier momento, y se pueden identificar fácilmente. Eso nos ayuda para poder resolverlas más rápido". "Cuando trabajo en estos trenes me siento segura de que sé lo que le está pasando a la gente que transporto. Además, si les pasa algo ellos se pueden comunicar conmigo inmediatamente y yo puedo resolverles la inquietud que tengan". "Todas estas ventajas que presentan los nuevos trenes nos simplifica nuestra tarea, son una mejora en cuanto a nuestro trabajo, estamos más cómodos y, sin movernos de nuestra cabina, podemos saber muchas cosas que le están ocurriendo al tren, lo que no nos pasaba con los otros trenes", añadió. (Xinhua/Martín Zabala)
"Todas estas ventajas que presentan los nuevos trenes nos simplifica nuestra tarea, son una mejora en cuanto a nuestro trabajo, estamos más cómodos y, sin movernos de nuestra cabina, podemos saber muchas cosas que le están ocurriendo al tren, lo que no nos pasaba con los otros trenes", añadió.
Antón Doti comenzó en Metrovías en el puesto de boletera (venta de pasajes), luego pasó a ser guarda y finalmente se convirtió en conductora de trenes.
"Me gusta hacer mi trabajo", sonrió la profesional, satisfecha de realizar su tarea diaria con tecnología china.
Los coches chinos tienen capacidad para 133 pasajeros, cuentan con aire acondicionado y cámaras de seguridad.
Además, son 100 por ciento accesibles, ya que cuentan con cuatro puertas por lado, dispositivos visuales y sonoros que indican las estaciones, y son seguros, ya que poseen un sistema "antiempotramiento" que evita que un coche se monte sobre otro, alarmas, luces e intercomunicador de emergencia.