Por Pau Ramírez
Los miembros de las escuelas de samba Académicos no Salgueiro toman parte en el desfile de las escuelas de samba del Grupo Especial durante el Carnaval de Río de Janeiro en el Sambódromo Marqués de Sapucaí en Río de Janeiro, Brasil, el 8 de febrero de 2016. (Xinhua / Joao Laet / Agencia Estado)
RIO DE JANEIRO, Brasil, 8 feb (Xinhua) -- El icónico "sambódromo" de la ciudad de Río de Janeiro se convirtió en el epicentro del carnaval en Brasil al desfilar las escuelas de samba, que rindieron homenaje a los Juegos Olímpicos de 2016 y al jugador de fútbol Neymar da Silva.
La primera jornada de desfiles comenzó la víspera por la noche y se prolongó casi hasta el amanecer de este lunes, al presentarse la última de las seis escuelas de samba.
El esperado espectáculo que año con año inunda las calles de la ciudad brasileña, continuará este lunes por la noche con otras seis escuelas que completarán las pasarelas con coloridos disfraces y escandalosa presencia.
El "sambódromo" fue un hervidero de personas al albergar unos 72.500 visitantes ávidos de fiesta, quienes disfrutaron del ritmo frenético de la samba.
Completaron el cuadro los cientos de percusionistas de cada escuela de samba, la sensualidad de las "reinas de la batería" y las "musas" vestidas sólo con plumas y algunos adornos brillantes, así como la espectacularidad de las carrozas y los disfraces de los participantes.
Cada una de las escuelas, integradas por entre 3.200 y 5.000 bailarines, dedicó su presentación a un tema en particular, dando lo mejor de sí para convencer a los jurados que merecen la corona del carnaval.
Los primeros en cruzar los 720 metros del "sambódromo" fueron Vinícius y Tom, las mascotas de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Le siguó una pequeña carroza coronada por la antorcha que llevará el fuego simbólico de la pira de Olimpia hasta el estadio Maracaná en la urbe que albergará los XXXI Juegos Olímpicos del 5 al 21 de agosto de este año.
Las mascotas dieron paso al desfile de la escuela Estácio de Sá, recién ascendida al Grupo Especial, la elite del carnaval, que se presentó con la historia de San Jorge, santo patrono de Río de Janeiro conocido por la leyenda del dragón.
Esta escuela elaboró una gran carroza en forma del animal mítico, aunque no lució como quiso originalmente porque los bomberos no autorizaron al "carnavalesco" (director de la escuela) que la figura arrojara llamaradas de fuego por la boca.
Los Juegos Olímpicos también estuvieron presentes en el desfile con la escuela União da Ilha, una de las primeras de la noche, al llenar el "sambódromo" de disfraces alusivos a los deportes que repartirán medallas en agosto próximo.
El paso de esta escuela estuvo precedido por el maratonista brasileño Vanderlei Cordeiro, quien fue galardonado con la medalla Pierre de Coubertin al mérito olímpico al terminar el maratón de Atenas 2004.
En aquella ocasión, el atleta fue arrojado al suelo por un sujeto enajenado a pocos kilómetros de la meta cuando marchaba en primer lugar.
Cordeiro recibió un caluroso recibimiento por parte del público cuando atravesó la pasarela de samba con la antorcha olímpica.
La presencia de la escuela Grande Río resultó una de las más aplaudidas de la noche al rendir un homenaje a la ciudad de Santos en el estado de Sao Paulo (sureste).
Aprovechó su participación para hablar de fútbol, deporte ligado estrechamente a la ciudad portuaria donde jugó casi toda su carrera el astro brasileño "Pelé" y donde Neymar da Silva se hizo famoso antes de jugar en el club Barcelona de España.
Ninguno de los dos jugadores aceptó la invitación para desfilar, pero aun así la escuela plagó su desfile de referencias a los dos delanteros que representan el pasado más laureado y el presente de la selección brasileña.
Un centenar de personas se vistieron con los colores blanco y negro de la camiseta del Santos, además de colocarse una peluca dorada que evocaba la cresta que usaba Neymar cuando se dio a conocer en el Santos.
La escuela Beija-Flor, la campeona del carnaval del año pasado, contó con su intervención la vida del Marqués de Sapucaí, personaje que da nombre a la avenida donde se ubica el "sambódromo".
Mocidade, la penúltima coparsa participante de la noche, utilizó la figura del escritor español Miguel de Cervantes, ya que este año se conmemora el 400 aniversario de su muerte, para mostrar un mensaje con tintes políticos.
El Quijote de la Mancha sirvió de pretexto para hablar de "manchas" en la historia de Brasil, como la esclavitud y la férrea dictadura militar, la cual sometió al país y persiguió a los comunistas entre 1964 y 1985.
Para ilustrar el paso de la dictadura, Mocidade se sirvió de un tanque, precedido por una cara más amable: la "musa" Anitta.
Anitta es una de las cantantes de moda en Brasil, y durante el desfile llevaba sólo un bikini con pedrería plateada y plumas negras que la mostraron despampanante.
La escuela Unidos da Tijuca cerró el desfile, cuyas carrozas y disfraces ilustraron a la agricultura de Mato Grosso, particularmente el maíz y la soya.
Este lunes por la noche se presentarán otras seis escuelas de samba.
Un jurado compuesto por 40 intergrantes decidirá el próximo 10 de febrero quién es la escuela de samba ganadora del carnaval de Río de Janeiro, para lo cual calificará aspectos como música, disfraces, carrozas y desempeño en el desfile.
