Por Gerardo Laborde
MONTEVIDEO, 8 feb (Xinhua) -- Los dos días de asueto de Carnaval en Uruguay, que para muchos se extienden toda la semana, conjugan descanso y fiestas variadas con raíces locales o influenciadas por Brasil en la frontera.
El dios Momo trasciende así el buque insignia de la celebración montevideana, en la cual durante 40 días resaltan los ritmos musicales del candombe y la murga.
Para la mayoría, este lunes y martes y el fin de semana previo, son horas de descanso, pero también de diversión, y a veces descontrol.
La música, diversión y alegría son constantes en las fiestas.
En diferentes puntos del país se escuchan así acordes de samba brasileña, las tradicionales percusiones del afrouruguayo candombe y los potentes coros murgueros salpicados con crítica y humor.
Por la terminal de autobuses de Montevideo pasaron el viernes y sábado más de 100.000 pasajeros, de acuerdo con las empresas del sector.
ARTIGAS
El estilo brasileño ganó adeptos en el norte del país y como un estandarte tiene la ciudad de Artigas, 600 kilómetros al norte de Montevideo, ubicada a pocos metros de la frontera con Brasil, marcada por el río Cuareim.
Allí, los uruguayos se apropiaron de la samba y con naturalidad desfilan cada año en sus típicas escuelas, que ganaron fama mundial en Río de Janeiro.
El recorrido de unos 700 metros por la avenida Lecueder dura unos 60 minutos y es saludado por miles de vecinos y turistas.
Cada escuela de samba desfila con un mínimo de cinco carros alegóricos y 600 integrantes.
Marchan durante tres jornadas para presentar sus temas o "enredos" carnavalescos sobre una cuestión de interés cultural.
La escuela Emperadores de la Zona Sur desfilará para defender su título de 2015, cuando superó a la escuela Barrio Rampla, ganadora ininterrumpida de las anteriores nueve ediciones.
El espectáculo de los últimos campeones plantea "un rugido de esperanza para salvar a la humanidad" y la búsqueda de "los valores que se están perdiendo: el respeto, la honestidad".
En tanto, la multipremiada Rampla ofrece un homenaje al futbolista Luis Suárez, figura del club español Barcelona.
"No nos vamos a enfocar en la carrera futbolística sino en su historia de vida", destacó la vocera de la escuela, Claudia Pereira.
Para el ministerio de Turismo, este carnaval adaptó sus ritmos, músicas y bailes al contexto local y nacional, "demostrando así el carácter híbrido, de frontera, que celebra la forma de vivir de una comunidad entre dos países".
RIVERA
En otra ciudad fronteriza, Rivera, 500 kilómetros al norte, separada de la brasileña Santana do Livramento por solo una avenida, tiene lugar todos los años "El Carnaval más divertido del Uruguay".
La cultura brasileña está presente principalmente a través de los "tríos eléctricos", camión equipado con un sistema de sonido y una banda de música, naturales del internacionalmente conocido Carnaval de Bahía.
Se trata de "una propuesta participativa, popular y gratuita" para divertir a más de 25.000 asistentes por noche en la llamada "Frontera de la Paz", señala la intendencia riverense.
"Aquí el carnaval se caracteriza por ser multicultural y de todos los ritmos, por esa razón aquí los visitantes podrán disfrutar del candombe, la comparsa, escolas de samba y el ritmo del trío bahiano", resaltaron los organizadores.
En esa urbe fronteriza son también célebres los bailes en los clubes.
El director de Turismo riverense, Carlos Martorell, dijo que este año se concretó, en coordinación con el gobierno de Santana, el proyecto de un carnaval binacional "pese a las grandes dificultades" (económicas).
LA PEDRERA
Este tradicional balneario del océano Atlántico, ubicado en el departamento de Rocha, 350 kilómetros al este, gestó una expresión carnavalera espontánea que en los últimos años se vio desbordada.
La Pedrera tiene un desfile de agrupaciones que eligen un tema, se disfrazan, bailan y cantan.
Aquí no hay jurado ni premios y sobran las "guerrillas de agua".
El público se mezcla con quienes desfilan, como lo harán esta noche.
Todo empezó como una tradición de un puñado de vecinos asiduos del balneario, pero la fiesta se expandió y a partir de 2005 comenzó a contar por miles sus asistentes.
Ese crecimiento explosivo provocó desbordes en una localidad con una planta urbana de pocas cuadras.
La policía realiza desde el fin de semana controles para evitar el ingreso al balneario de grandes cantidades de bebidas alcohólicas.
Los automovilistas particulares solo pueden transportar una cantidad de productos que sea razonable para el consumo familiar.
SALTO
En la frontera con Argentina, la ciudad de Salto, 500 kilómetros al noroeste, también ofrece su tradicional fiesta de Momo.
Ese carnaval cuenta con una "profunda trayectoria y tradición construida a lo largo de las décadas" que tiene como base "la diversidad de sus manifestaciones", según proclama su organización.
Las propuestas de esa localidad son las propias del carnaval uruguayo, pero también integra las de los países vecinos como Argentina y Brasil.
MONTEVIDEO
El desfile inaugural del carnaval capitalino tuvo lugar el pasado 21 de enero.
Es el carnaval más largo del mundo que concluirá en marzo, después de varias semanas de concurso.
En la fiesta intervienen grupos de candombe, murgas, parodistas y humoristas, que recorren los tablados, escenarios populares al aire libre en la capital uruguaya.
Los tablados funcionan en barrios periféricos y a precios populares, con el subsidio del gobierno local, pero también en las zonas adineradas de Montevideo.
Paralelamente, el concurso oficial tiene lugar en el Teatro de Verano, con un aforo para 6.000 personas, que luce colmado la mayor parte de las noches.
La murga y el candombe son las expresiones artísticas autóctonas más representativas de la fiesta popular, las cuales incluso trascendieron fuera de fronteras.
Con 17 hombres disfrazados y de caras pintadas, la murga actúa, canta y baila al ritmo de bombo, platillos y redoblante, con una mirada sobre la realidad plena de humor, sátira y crítica.
El candombe, ritmo musical generado por tamborileros, es una tradición de los esclavos africanos que llegaron al país en el siglo XIX, declarado Patrimonio Intangible de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Parodistas, humoristas y revistas escenifican espectáculos en los que plantean con distintas variantes, de acuerdo con la categoría, humor, baile y canto.
