MEXICO, 24 sep (Xinhua) -- Con el libro "La Gobernación y Administración de China", el presidente chino, Xi Jinping, establece el camino para continuar con la reforma y la apertura emprendidas por el país asiático desde hace más de 30 años, según la académica mexicana Liljana Arsovska.
En una entrevista con Xinhua, la profesora del Colegio de México (Colmex) explicó que el libro supone una continuación de otras obras publicadas por sus predecesores en las que se aborda el asunto de la reforma. En este volumen se recoge una selección de importantes discursos, conversaciones y respuestas a preguntas de Xi entre 2012 y 2014.
Tras más de 30 años trabajando en relación a China, Liljana Arsovska, nacida en Yugoslavia y naturalizada mexicana, destacó que Xi esboza el sueño chino a través de una línea ideológica, lo cual, en su opinión, es muy importante en el siglo XXI, en el contexto de un mundo lleno de crisis. "Todas las demás crisis son producto de la falta de una visión de a dónde queremos ir", afirmó.
"A veces los sueños no se cumplen pero es bueno tenerlos y también están relacionados con una realidad", reflexionó, y añadió que China está inmersa en el mundo, es parte de él y "es un elemento principal en el escenario mundial en todos los aspectos".
En los últimos 10 años, al lado de su reforma económica y apertura hacia el exterior, el gigante asiático "emprendió políticas muy fuertes hacia una enorme apertura cultural. Quiere mostrar al mundo que no solo es la fábrica del mundo, sino un país mucho más integral".
La también autora del libro "Gramática práctica del chino", dijo admirar al país porque "hacer reformas en países geográficamente más pequeños es como mover barcos pequeños, pero en el caso de China es mover trasatlánticos de enorme tamaño con una extensión enorme y con población diversa", argumentó.
"Entonces, compaginar intereses y posturas en una sola línea es una tarea muy difícil", comentó, al referirse a la existencia de 56 grupos étnicos en el país.
"Tal vez el camino sea derecho, tal vez sinuoso. China forma parte de un concierto internacional muy complejo en este momento pero sabe a dónde quiere llegar y eso, por lo menos, es la mitad del camino andado", abundó la especialista..
El presidente Xi Jinping, señaló, concede gran importancia al rector ideológico por delante del desarrollo económico. "Fortalecer y afianzar el desarrollo ideológico, aferrarse al socialismo como la única solución. Solo el socialismo puede salvar a China", sentenció.
Esa también es la postura de los líderes chinos previos. "Insisto, la economía necesita de un rector ideológico. Si los países solamente siguen la economía de mercado descuidando los aspectos sociales como ha pasado en muchos países neoliberales las consecuencias no han sido buenas".
Para los chinos y el presidente Xi, comentó, está muy claro cuando dicen socialismo con peculiaridades chinas; estas características se corresponden a las necesidades de su pueblo, tanto históricas como sociales, económicas, políticas y culturales.
En relación a la revitalización de la nación china comentó que ese concepto permea en todo el libro. Así, consideró llamativa la apuesta de los próximos 20 años por convertir a China "en un país regido por las leyes", tarea que, a su juicio, los chinos se han impuesto con gran seriedad.
"El presidente Xi lo desarrolla de una manera muy interesante. Más que ofrecer conceptos de cómo hacerlo él se refiere a la necesidad de hacerlo", expuso.
En el sector económico, algunos analistas piensan que China debería detener el paso, puesto que el crecimiento de un 10 por ciento anual ya no se puede sostener.
"Pero el presidente insiste en la profundización de la reforma y apertura en todos los sectores y escuché que China abre el sector financiero a bancos centrales y la continuará, no obstante a conflictos demográficos, los precios bajos del petróleo y la crisis financiera mundial", indicó Liljana Arsovska.
Acerca del tema fomentar la civilización ecológica, la académica del Colmex indicó que son sabidos en el mundo los logros económicos chinos y que estos éxitos tienen sus aspectos negativos en la descomposición del medio ambiente, que afecta ciudades como Beijing, Chongqing o Shanghai.
"No puede haber desarrollo, por lo menos no tan acelerado, sin causar daños al medio ambiente. China está consciente de ello y saben los riesgos. Todo mundo sabe que la industria automotriz genera contaminación, pero también desarrollo y empleos. Esa es la disyuntiva", comentó.
Sobre el tema de corrupción, la autora del libro "Vidas. Cuentos de China contemporánea", destacó que es increíble lo que hace el presidente Xi. "Es algo que personalmente admiro. No la tiene fácil porque los 30 años de reforma y apertura generaron vicios como en cualquier otro sistema", enfatizó.
Agregó que a veces es más fácil meter en la cárcel a un chivo expiatorio que al responsable directo y el presidente Xi se ha atrevido a trastocar grandes intereses a nivel central y local. "Este año que fui a China fue interesante escuchar que realmente la gente está contenta, y me refiero al pueblo, al ciudadano simple", relató.
La también traductora e intérprete para instancias del Gobierno de México, resaltó el interés del presidente Xi hacia América Latina a la que dedica considerables párrafos.
"Eso habla de la importancia que China le da a la región en todos los ámbitos. La verdad, Latinoamérica tiene que considerar a China como un importante factor en el desarrollo global pero también como un factor que impulse su desarrollo en cuanto a infraestructura, en el desarrollo económico real, no tanto como salvando administraciones", concluyó.