Contaminación de aire puede incrementar riesgo de apoplejía, muestra estudio de EEUU

Actualizado 2015-03-17 08:08:12 | Spanish. xinhuanet. com

WASHINGTON, 16 mar (Xinhua) -- La contaminación del aire ha sido relacionada con una peligrosa contracción de las arterias del cuello, lo que podría incrementar el riesgo de sufrir una apoplejía, señalaron hoy investigadores de Estados Unidos.

Los investigadores analizaron los registros de pruebas médicas de más de 300.000 personas que viven en Nueva York, Nueva Jersey o Connecticut.

Los investigadores descubrieron que la gente que vive en las regiones con los niveles promedio de contaminación del aire más elevados son 24 por ciento más propensas a desarrollar disminución de las arterías carótidas internas, en comparación con la gente que vive en regiones con los niveles de contaminación más baja.

La investigación se enfocó en los contaminantes de partículas finas, también llamadas "contaminantes PM 2,5", que son partículas con diámetros menores de 2,5 micrómetros. Las PM 2,5 son la forma más común de contaminación del aire y se originan en gran parte de fuentes relacionadas con la combustión, como los escapes de los autos y la quema de carbón o madera.

"Pasamos mucho tiempo pensando en los factores de riesgo para una apoplejía, como la presión alta en la sangre, el colesterol, la diabetes y el hábito de fumar. Sin embargo, nuestros datos subrayan la posibilidad de que la contaminación del aire diaria representa un riesgo de derrame cerebral importante", indicó en un comunicado el investigador Jeffrey Berger, profesor adjunto del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York.

Las dos arterias carótidas internas se localizan a cada lado del cuello y ofrecen la mayor parte del suministro de sangre del cerebro. Con frecuencia, los derrames ocurren cuando la placa acumulada se desprende de una sección reducida de una arteria carótida interna y bloquea vasos más pequeños en el cerebro.

Los científicos no están seguros de cuánto contribuye la contaminación del aire a las enfermedades vasculares, como la apoplejía. Los estudios han indicado que podría hacerlo en parte al causar cambios químicos adversos en el colesterol de la sangre, al promover la inflamación y hacer que las plaquetas sanguíneas sean más propensas a formar coágulos.

Los hallazgos fueron presentados en la 64 Sesión Científica Anual del Colegio Estadounidense de Cardiología en San Diego y fueron publicados en línea en el "Journal of the American College of Cardiology".

010020070760000000000000011105031340720501