SHENZHEN, 27 ene (Xinhua) -- Quince policías de la provincia sureña china de Guangdong están siendo investigados después de supuestamente golpear a unos periodistas infiltrados cuando estos cubrían una cena oficial que aparentemente incumplía la prohibición del gobierno de organizar banquetes extravagantes.

Unos periodistas del Southern Metropolis Daily intentaban informar sobre la celebración de algunos funcionarios locales de seguridad pública en un restaurante de lujo de la ciudad de Shenzhen la semana pasada, de acuerdo con el rotativo.

El periódico confirmó que sus reporteros fueron golpeados y les fueron robados sus teléfonos móviles y cámaras. La policía que acudió a la escena ayudó a los funcionarios a escapar, aseguró el medio.

En el banquete, celebrado el 21 de enero, se les sirvió salamandra gigante, un anfibio en peligro crítico de extinción y con un precio de unos 5.800 yuanes (864 dólares), a 28 personas.

Los periodistas fueron golpeados en la cara tras revelar su identidad a esos funcionarios, narró la misma fuente.

La salamandra china gigante es una especie protegida por ley, pero los policías argumentaron que lo que ellos consumieron era de cría artificial.

El reportaje agrega que la policía de la sucursal de Dongshen del Departamento Municipal de Seguridad Pública de Shenzhen detuvo únicamente a los reporteros para someterlos a un interrogatorio y rechazó su petición de revisar las imágenes grabadas por la cámara de vigilancia del restaurante.

En respuesta al escándalo, el Departamento Municipal de Seguridad Pública de Shenzhen afirmó ayer lunes en su microblog en Sina Weibo que el incidente tuvo lugar en el Restaurante Mingzhu de la ciudad, a donde Wang Yinghang, un agente policial jubilado, invitó a sus ex colegas. Según este breve texto, tres reporteros del diario infiltrados tuvieron un altercado con los participantes de la cena.

El departamento dijo que 14 de los 15 policías implicados en el caso han sido suspendidos y están bajo investigación interna, mientras Wang Yuanping, director de la sucursal de Dongshen, se encuentra bajo investigación policial por sospechas de que cometió "violaciones disciplinarias".

La entidad prometió una campaña educativa para asegurar que los agentes policiales obedecen la ley y tienen "un estilo de trabajo correcto".

China lanzó una campaña de línea de masas en junio de 2013 con el objetivo de fortalecer los vínculos entre los funcionarios y la población, acabando con los estilos de trabajo no deseables como el formalismo, la burocracia, el hedonismo y la extravagancia.

No obstante, ha habido sospechas de que funcionarios celebran banquetes extravagantes clandestinamente. No resulta sorprendente este caso, que causó una fuerte reacción en internet y provocó acusaciones de corrupción entre el público.

La vaga declaración del departamento municipal ha hecho poco para aliviar el enfado, puesto que el texto no aclara si los 15 policías mencionados son los que asistieron a la cena o los que ayudaron a estos a escapar. Tampoco desarrolla cuáles son las supuestas infracciones.

"¿Cuáles, exactamente, son estas 'violaciones'? ¿Ayudó la policía a los funcionarios a escapar?", son preguntas comunes de los usuarios en Weibo.

Muchos miembros de la sociedad han demandado una investigación completa cuyos resultados se hagan públicos.

No es la primera vez que funcionarios públicos se enfrentan a acusaciones de violencia contra periodistas en China. A mediados de 2014, tres personas fueron arrestadas en la provincia central de Hubei acusadas de haber golpeado a un periodista que se infiltró para informar de una copiosa cena organizada por un funcionario de una aldea.

En 2013, servidores públicos de Liaoyang, en la provincia nororiental de Liaoning, hirieron a un periodista que había cubierto las disputas sobre vivienda en dicha ciudad.